La familia de Juan Fernando Hernández Escobar guarda una tradición de cerca de 150 años, la cual han trasladado generación a generación. Don Juan Fernando le abrió las puertas de su casa a Publinews para mostrarle a los guatemaltecos sus representaciones de la Sagrada familia y en especial un nacimiento que data del siglo XIX.
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Uno de los representantes de la tradición es Gustavo Zepeda, ahijado de don Juan Fernando, quien explicó paso a paso el significado y la elaboración de los nacimientos.
Zepeda tiene siete años de elaborar su nacimiento, en el cual trató de reflejar la imaginería guatemalteca y utilizan elementos elaborados a mano o por artesanos.
“Las flores son de tela y alambre, mientras que las estrellas de papel metalizado. Para el cielo también usé tela para dar un efecto de caída”, relata Zepeda.
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Significado y origen
En este año, la familia quiso evidenciar el amor que San Francisco de Asís le tiene a la Sagrada Familia, motivo por el cual destacaron la imagen del santo.
Según la fe católica, San Francisco de Asís fue el promotor de los nacimientos tal y como los conocemos en la actualidad.
Gustavo relató que el nacimiento es elaborado con obras de artesanos guatemaltecos. Por ejemplo, las ovejitas las consiguió con artesanos a la orilla de la carretera hacia Panajachel, Sololá, mientras que las coronas de los santos, elaboradas con repujado en aluminio, son de un artista de Villa Nueva.
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Gustavo calcula que le toma unos 20 días transformar los materiales en las diferentes piezas del nacimiento.
La imagen del Niño Dios se incorporó este año a su nacimiento, la escultura estuvo a cargo del maestro Welter Veláquez.
La joya de Juan Fernando
La familia Escobar guarda una joya que data del siglo XIX. Don Juan Francisco traslada con delicadeza su nacimiento cubierto con una burbuja de cristal para mostrarlo a nuestros lectores.
“Es un tesoro que la familia Escobar ha guardado, ha ido pasado de generación en generación”, afirma.
La joya a la que hace referencia Juan Fernando tiene más de 150 años de haber sido elaborada.
Por la fineza de los detalles no sabría a quién encomendarle la restauración, que ya le hace falta.
Juan Fernando no esconde su temor de que alguien quiera dañar e incluso robar el misterio de Navidad que protege.
No es para menos, confiesa que las coronas de sus “señores” son de oro, mientras que asegura que el material debe ser muy fino, ya que los santos tienen detalles muy minuciosos como sus manos y pies completos.
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