Luego de que se conociera que ingresó al país un paciente procedente de Angola que fue diagnosticado con malaria, autoridades del hospital Roosevelt brindaron detalles sobre el caso.
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El director del centro asistencial, Marco Antonio Barrientos, detalló que se trata de un hombre de nacionalidad guatemalteca, pero que trabaja en el país africano y viajó a Guatemala para pasar las fiestas de fin de año con su familia.
Es originario de Coatepeque, Quetzaltenango; y reside en el municipio La Blanca, en San Marcos.
Actualmente se encuentra en un área de aislamiento en el hospital Nacional de Escuintla, mientras se le practican las evaluaciones clínicas y de laboratorio para confirmar que padece la enfermedad.
Diagnosticado en Angola
El guatemalteco, quien es agrónomo y trabaja en una empresa en Angola, inició a presentar fiebre y dolor de cuerpo el 24 de noviembre. “Tomó paracetamol, se sintió mejor, pero al día siguiente volvió a tener molestias”, dijo Barrientos.
Lo comunicó a las personas de la empresa donde labora y el médico del lugar procedió a realizarle una evaluación. El diagnóstico fue de paludismo (malaria), por lo que el profesional le indicó que iniciara con el tratamiento correspondiente.
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“Se sentía ya mejor y viajó hacia Guatemala para pasar las fiestas con su familia. Viajó, hizo su primera escala en Portugal, no hubo ningún problema. Pasó a Madrid, allá tampoco. Venía en el avión sin ninguna notificación, nada en especial”, explicó Barrientos.
Sin embargo, fue posible conocer sobre el caso y activar el protocolo en Guatemala porque un familiar del paciente, quien también trabaja en Angola, informó a “algunos amigos” que tiene en el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales acerca de la situación.
“Les dijo miren mi primo va viajando hacia Guatemala y va enfermo, tengan cuidado”, refirió el director del Roosevelt.
Cuando su vuelo aterrizó en el aeropuerto Internacional La Aurora, ya estaba identificado el paciente y todo estaba preparado para poder brindarle atención y evitar riesgos para la población.
Se fugó del hospital
Aunque la orden fue que la persona afectada fuera trasladada al hospital General San Juan de Dios para que personal del área de Epidemiología del Ministerio de Salud le tomara las muestras pertinentes para confirmar el diagnóstico de malaria, aparentemente por error los socorristas lo llevaron al hospital Roosevelt.
Ingresó aproximadamente a las 20:00 horas del martes. Fue evaluado Clasificación y trasladado a Emergencia de Adultos, pero luego de ello el paciente decidió retirarse sin la autorización de los médicos.
“Él se retiró sin decir nada, estaba molesto ayer diciendo por qué me hacen esto, tengo fiebre, me duele el cuerpo y me siento bien”, relató Barrientos, y aclaró que es por seguridad nacional que el Ministerio de Salud activó sus protocolos para evitar problemas con la población.
Al percatarse de que ya no se encontraba en lugar, el personal del hospital procedió a revisar las cámaras.
“Evidenciamos cuando el paciente entra a Clasificación, venía con un traje blanco, luego se retira, pasa a emisión a documentarse, le dan su carné y va a la emergencia, pero cinco minutos después va con sus maletas y sale dela institución”, señaló Barrientos.
Personal de seguridad empezó la búsqueda en el área y habló con taxistas que permanecían alrededor, y fue uno de ellos quien relató que se encargó de llevarlo hacia un hotel y les informó la ubicación.
Fue así como se localizó al paciente y después se movilizó hacia el hospital de Escuintla, el único cercano en donde se tenía un espacio disponible para aislarlo mientras se analizan las muestras de laboratorio y se determina si en realidad padece malaria y se establece qué cepa de plasmodio lo infectó.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que existen cuatro especies diferentes de plasmodios que infectan a los seres humanos: falciparum, vivax, malariae y ovale.
El director del hospital Roosevelt indicó que aunque se han dado casos de malaria en Centroamérica, se le da seguimiento a este caso porque en África es muy dominante el ovale, pero en esta región no.
“Nosotros no tenemos malaria por ovale, y esa era la alarma. Si se trata de esta clase se deben tomar medidas para evitar que esto se disemine”, añadió.
“El paludismo es transmitido por el mosquito Anopheles hembra. Al picar al paciente contaminado y picar a una persona sana, le transmite el plasmodioum y eso inicia el proceso de paludismo o malaria”, detalló Barrientos.
También aseguró que Guatemala cuenta con la disponibilidad de medicamentos para tratar al paciente enfermo de malaria. Y recordó los síntomas de esta enfermedad: fiebre, dolor de cuerpo y artralgia (dolor de las articulaciones).
Finalmente, descartó que se trate de algún caso de ébola, como incluso se mencionó ayer en las redes sociales.