Más de 1 mil 500 centroamericanos de la caravana de migrantes que partió hace más de un mes desde San Pedro Sula, Honduras, rumbo a territorio estadounidense llegó este jueves a la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos.
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Se trata del primer gran grupo del total de miles de personas que viajan en la caravana hacia el país norteamericano.
Durante la madrugada del jueves, 22 autobuses con migrantes llegaron a la entrada de la ciudad, ubicada en el estado de Baja California, sumándose a otro 750 centroamericanos que habían llegado en grupos pequeños desde el fin de semana pasado.
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“Ya estamos en la puerta de Tijuana, no veo la hora de llegar a la frontera. Esto ha sido un viaje eterno pero Dios nos trajo con bien hasta acá”, dijo Carmen Soto, una hondureña que viaja con sus dos pequeños hijos.
El primero en arribar fue un grupo que integra migrantes transexuales y homosexuales. Entre el martes y miércoles, se sumaron otros 800, todos integrantes de la gran caravana que salió el 13 de octubre desde San Pedro Sula, Honduras.
El sitio RT informó que cerca de una docena de migrantes habían sido arrestados por intentar cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos.
Un grupo habría sido arrestado en una zona de Playas de Tijuana y otro, más numeroso, en las montañas al este de la comunidad fronteriza de Otay Mesa, en San Diego, según el medio.
DETALLES: Un grupo fue arrestado en una zona de Playas de Tijuana. Otro grupo más numeroso fue detenido en las montañas al este de la comunidad fronteriza Otay Mesa, en San Diego
— RT Última Hora (@RTultimahora) November 15, 2018
De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la columna humana estaba compuesta por unos 7 mil migrantes, pero durante el viaje esta se ha fraccionado y un importante número ha claudicado y solicitado asilo en México o retornado a su país.
El objetivo de los viajeros es que el gobierno estadounidense les otorgue el estatus de refugiados, debido a la extrema violencia y pobreza que viven en sus naciones de origen, pero para lograrlo deben cruzar por un acceso oficial.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho en reiteradas ocasiones que no dejará ingresar a nadie a territorio estadounidense de forma ilegal.
El mandatario incluso ha movilizado a unos 9mil soldados a la frontera sur y ha calificado a los migrantes de “criminales”, acusando a la caravana de impulsar una “invasión”.