Tras una intensa jornada de elecciones de medio término, Estados Unidos se decantó por un Congreso dividido: mientras los demócratas recuperaron la Cámara de Representantes, los republicanos reforzaron su control en el Senado.
Demócratas, vencedores en la Cámara baja
El Partido Demócrata tomó el control de la Cámara de Representantes, aprovechando la indignación surgida en contra del presidente Donald Trump y la promesa de proteger la cobertura de salud, pero sin hacer realidad la anunciada “ola azul”.
Ahora los demócratas se encaminan a arrebatar al menos 27 escaños a los republicanos, incluyendo cuatro en Pensilvania, pero también en Florida, Colorado, Kansas, Nueva Jersey, Nueva York y Virginia.
La votación estuvo marcada por una nueva oleada de candidatos mujeres, jóvenes y miembros de minorías.
La estrella demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño y nacida en el Bronx, hizo historia al convertirse en la mujer más joven en llegar al Congreso con apenas 29 años.
Demócrata Alexandria Ocasio-Cortez se convierte en la congresista más joven en la historia de EE.UU.
Ilhan Omar (Minnesota) y Rashida Tlaib (Michigan), sus compañeras de tolda, también se destacaron como las primeras mujeres musulmanas en acceder al Congreso, mientras que Sharice Davids y Deb Haaland hicieron lo propio como las primeras mujeres indígenas en llegar a la Cámara baja.
El exjugador de football americano Colin Allred derrotó al actual legislador republicano de un distrito cerca de Dallas.
Por su parte, la jefa de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, prometió un nuevo equilibrio de poderes en Estados Unidos, después de que los estadounidenses mostraran estar, según ella, “hartos de las divisiones”.
We did it. Together. We did it.
Let’s get ready to work #ForThePeople! —NP
— Nancy Pelosi (@TeamPelosi) November 7, 2018
La congresista de origen guatemalteco, Norma Torres, también obtuvo una importante victoria frente al republicano Christian Valiente, y fue reelegida para un segundo período consecutivo representando al distrito 35 de California.
La Cámara baja está compuesta por 435 bancas, que se renuevan enteramente cada dos años.
Los demócratas necesitaban arrebatar 23 escaños a los republicanos para ganar la mayoría, pero según el sitio independiente Cook Political Report, el partido opositor se encamina a quitarles al menos 30.
Los republicanos mantienen el Senado
En el Senado, no obstante, el Partido Republicano conservó su mayoría de al menos 51 bancas, que podría ampliarse a 53, según medios locales.
Favorecidos por un mapa electoral ventajoso, arrancaron varios escaños a los demócratas, que estaban obligados a defender 10 escaños en estados “pro-Trump”.
Resistieron en Virginia Occidental y en Nueva Jersey, pero perdieron en el estado clave de Indiana, Misuri y Dakota del Norte, tierras conservadoras.
Los republicanos obtuvieron, además, una preciada victoria al conservar el escaño de Ted Cruz en Texas, a pesar de los millones de dólares gastados en apoyo del demócrata Beto O’Rourke, estrella de la campaña.
Thank you, Texas! Now let's get back to work to defend jobs, freedom, and security for Texas and America! #TXSen pic.twitter.com/1XGbQt91a7
— Ted Cruz (@tedcruz) November 7, 2018
En Florida, el exgobernador Rick Scott venció al demócrata saliente Bill Nelson.
Our victory tonight is due to the hard work of so many, more than I could ever name. But I do want to thank my best friend Ann. She’s been an amazing First Lady–and when I had to to get off the trail to respond To Michael, she jumped in for me. We’re a great team–I love you, Ann!
— Rick Scott (@ScottforFlorida) November 7, 2018
El asiento de Mississippi, en manos de los republicanos, se decidirá a fines de noviembre, luego de que ninguno de los candidatos lograra cruzar el umbral de 50 % de los votos.
El Senado tiene 100 escaños. Los electores renuevan un tercio de la cámara alta cada seis años, es decir 35 esta vez.
Gobernaciones
Los demócratas recuperaron siete gobernaciones, pero perdieron una de las contiendas más anticipadas: el duelo entre el demócrata progresista Andrew Gillum, primer candidato afrodescendiente a ese puesto en Florida, y el republicano Ron DeSantis, un abierto seguidor de Trump.
DeSantis venció finalmente, en una elección muy cerrada, pese a las acusaciones de racismo
Thank you for securing Florida’s future! pic.twitter.com/I0uvp5OZOf
— Ron DeSantis (@RonDeSantisFL) November 7, 2018
Otra votación muy esperada, todavía en vilo, es la de Georgia, entre el republicano Brian Kemp y la demócrata Stacey Abrams, que busca convertirse en la primera gobernadora afrodescendiente de un estado estadounidense.
En Colorado, los electores escogieron al demócrata Jared Polis, quien será el primer gobernador estadounidense abiertamente homosexual.
Tonight, we reaffirm what makes Colorado the amazing state that it is.
Here, we dream, we dare, and we do. We embrace big ideas and we work sun-up to sundown to make them realities. We see the highest mountains and we climb them. We face the tough decisions and we solve them. pic.twitter.com/s5TgypKQs5
— Jared Polis (@PolisForCO) November 7, 2018
En el muy conservador Kansas, la demócrata Laura Kelly fue la sorpresa al vencer al favorito, Kris Kobach.
I am deeply humbled by the confidence Kansans have placed in me. I’m honored to lead this magnificent state. And I’m thankful to each and every one of you.
Now, let’s get to work. pic.twitter.com/ynUikE9Rmf
— Laura Kelly (@LauraKellyKS) November 7, 2018
De los 50 estados, solo 36 estaban en liza el martes.
*Con información de AFP