El Gobierno de Jalisco abrió el lunes una investigación en relación al caso de un tráiler abandonado recientemente en la zona metropolitana de Guadalajara. El cabezal, unido a un contenedor de refrigeración, generó sospechas entre los vecinos del municipio de Tlajomulco de Zúñiga, debido al olor fétido que emanaba de él.
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Tras una indagatoria, se constató que el camión contenía entre 80 y 100 cadáveres no identificados de víctimas de hechos delictivos ocurridos en México.
La Fiscalía y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJFC) salieron al paso de las informaciones y dieron una insólita explicación sobre el origen del contenedor.
Según las autoridades, el tráiler fue dejado en el lugar ya que los cuerpos no cabían en la morgue estatal.
María Elena Limón, alcaldesa de Tlaquepaque, denunció a medios locales que tanto el secretario general del Gobierno de Jalisco, Roberto López, como el titular del IJCF, Luis Octavio Cotero, sabían de la existencia del frigorífico y que este último aseguró que la dependencia estaba "rebasada" para albergar cadáveres.
La alcaldesa explicó que se enteró de la presencia del vehículo por un reporte de los vecinos y la inspección de personal del municipio que intentó cerrar la bodega por falta de permisos. Sin embargo, policías estatales impidieron que se colocaran los sellos de clausura.
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La munícipe se quejó de la falta de coordinación con el gobierno estatal, pues aseguró que no fue informada sobre la medida.
Hasta el jueves de la semana pasada, la caja del tráiler se encontraba en una bodega de la colonia La Duraznera, en el municipio de Tlaquepaque, pero debido a la presión de Limón, el gobierno lo retiró y lo llevó a un predio abierto detrás de unas casas en la colonia Paseos del Valle, en Tlajomulco de Zúñiga.
Por su parte, Cotero afirmó que la Fiscalía es la responsable de resguardar dicho contenedor y desmintió que en su interior haya 157 cuerpos, como se había dicho inicialmente, explicando que el total real es, aproximadamente, "la mitad de esa cantidad".
Fuentes de la Fiscalía estatal confirmaron que ahora el contenedor se encuentra en una bodega propiedad de la dependencia, aunque no precisaron qué pasará con los cuerpos o hasta cuándo estarán en ese lugar.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) abrió un acta de investigación por los hechos y recordó que el 21 de marzo pasado emitió una recomendación en la que pide al gobierno estatal tener un cementerio forense para los cadáveres que son resguardados por la autoridad ministerial.
El secretario López también anunció sanciones para los responsables. "Por instrucciones del Gobernador, hemos abierto una investigación para sancionar con todo rigor a quien haya permitido que estas acciones se llevaran a cabo y que por ningún motivo toleraremos", escribió el funcionario en Twitter.
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