Cuando Kevin Powell apareció en "Real World: New York" de MTV en 1992, trajo consigo una auténtica discusión sobre la raza en Estados Unidos a las pantallas de televisión de todo su país, y él no ha parado con esta conversación en los 26 años transcurridos desde entonces.
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El activista, orador y autor de más de una docena de libros, incluido el recién lanzado "Mi madre. Barack Obama. Donald Trump. Y el ultimo bastión del hombre blanco enojado”, conversó con Publinews Internacional.
"Lo vemos como una oportunidad para realmente tener algunas conversaciones difíciles pero necesarias sobre dónde estamos, qué debemos hacer, no solo para las elecciones de mitad de período, sino para el futuro a largo plazo de este país".
“Este es un período decisivo: es similar a lo que vimos a fines de la década de 1950 / principios de la década de 1960 con toda la agitación que sucedió en nuestro país. Una cosa de la que me emociona hablar es que estamos viendo oleadas de gente joven, oleadas de mujeres, oleadas de personas de color que han sido privadas de sus derechos de diferentes maneras, interviniendo y usando sus voces de maneras nuevas y poderosas”, recalca Powell.
¿Cómo surgió el nuevo libro?
"Donald Trump (entre risas). Para mí, se trata de interseccionalidad. Realmente quiero vivir en un mundo donde no haya racismo, ni sexismo, ni homofobia, ni transfobia, ni clases, ni antisemitismo, ni islamofobia, ni discriminación. Tenemos que vernos como miembros de la familia humana, de la raza humana y eso es lo que realmente me empujó".
¿De qué estás más orgulloso de tu experiencia en "Real World?"
"Nunca pensé en eso mientras sucedía. Sólo estábamos teniendo conversaciones orgánicas, no teníamos guiones, solo éramos nosotros. Mucha gente dijo que nunca antes habían escuchado esas conversaciones y que nunca habían visto algo así".
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¿Qué tan perjudicial crees que sea la presidencia de Trump?
"Esto va a retrasar a las mujeres, a la comunidad LGBTQ, a los negros, a las personas de color. Todos estamos enfocados en las elecciones de mitad de período, pero realmente necesitamos enfocarnos en todos los jueces que serán elegidos personalmente en todo el país, diciendo que no quieren el matrimonio gay, que no quieren que las mujeres sean capaces de controlar sus cuerpos. Es un ataque directo contra las personas y la democracia estadounidense.
Esta persona y las personas a su alrededor están erosionando por completo nuestra democracia. ¿Para qué murieron todas estas personas, las mujeres, los negros, la gente de color, los inmigrantes? ¿Se sacrificaron para ser ahora una oligarquía? Deberíamos estar realmente preocupados por eso".
¿Puede existir un América libre de racismo?
"Tengo que tener esperanza. La tengo que tener. No solo sin racismo, sino sin sexismo, sin homofobia, todos los ismos y fobias que podemos nombrar. Debemos vivir nuestras vidas como realmente lo hacemos y creer que todos somos hermanas y hermanos y parte de la familia humana sin importar cómo nos identifiquemos.
No hay nada de malo en estar enojado, pero lo que les digo a los más jóvenes ahora de todas las razas, de todas las culturas, todas las identidades es que hay una diferencia entre la ira proactiva y la ira reactiva. Proactivo es estar enojado por lo que está pasando, pero el amor tiene que ser la base de la ira, de lo contrario es reaccionario. Tenemos que decidir si vamos a construir puentes o ser destructores de puentes".
¿No se habla sobre ciertos temas raciales?
"Les digo a las personas de raza negra y blancos en este país que tenemos que resolver esta relación disfuncional entre nosotros, y no podemos olvidar que hay otras personas que no son blancas o negras. Hay personas que son asiáticas, latinas, multiculturales. No se trata de tolerancia, se trata de amar y respetarse a sí mismo y aprender cómo amar y respetar a otras personas. Esa es la conversación que me gustaría que tengamos. Ahí es donde tenemos que ir".