La Policía Nacional Civil (PNC) desalojó este viernes a un grupo de manifestantes que permanecía bloqueando el paso desde hace casi tres días en el kilómetro 216 de la ruta CA-2, en el ingreso a la aldea Guayacán, Coatepeque, Quetzaltenango.
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Los agentes se presentaron desde horas de la mañana al lugar para entablar un diálogo con los pobladores, que aplicaron esta medida de hecho por estar inconformes con la suspensión del servicio de energía eléctrica en algunas comunidades. La Procuraduría de los Derechos Humanos acompañó este proceso.
Sin embargo, los manifestantes no accedieron a retirarse, por lo cual tras agotar el diálogo, las fuerzas de seguridad iniciaron con la liberación de la ruta para permitir el paso de los vehículos. El congestionamiento ya alcanzaba casi 16 kilómetros.
Edwin Monroy, subdirector de Comunicación de la PNC, dijo que la vía se encuentra totalmente despejada y la entidad ya tomó el control. Además, aseguró que se mantendrá presencia policial en el sector para evitar que se vuelvan a dar este tipo de situaciones.
Se resisten al desalojo
Los manifestantes se opusieron a retirar el bloqueo, y al observar que la PNC tomaría el control de la ruta, incendiaron una lona que estaba en una plataforma.
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“Los policías, conforme lograron avanzar, sofocaron las llamas utilizando bolsas con agua”, explicó Monroy.
Por la resistencia de los pobladores fue necesario que la PNC lanzara bombas lacrimógenas para dispersar a las personas, explicó el entrevistado con relación a las detonaciones que se escucharon. Negó que se tratara de disparos, pues en estos casos los agentes no portan armas de fuego y solamente utilizan armas no letales, como estos gases.
El subdirector confirmó que en el lugar se ejecutó la captura de personas, sin dar una cifra exacta, que estaban alterando el orden público, las cuales serán puestas a disposición del juzgado correspondiente.
