El presidente electo de Colombia, el derechista Iván Duque, anunció este domingo que realizará "correcciones" al histórico acuerdo de paz que desarmó y transformó en partido a la guerrilla FARC.
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"Esa paz que añoramos, que reclama correcciones, tendrá correcciones para que las víctimas sean el centro del proceso para garantizar verdad, justicia y reparación", dijo el mandatario electo en su primer discurso tras la victoria de este domingo en un balotaje ante el exguerrillero Gustavo Petro.
El exsenador del partido Centro Democrático, delfín del exmandatario Álvaro Uribe, no ahondó con detalle en los cambios que realizará al pacto de 2016 con la otrora guerrilla comunista y que el año pasado evitó 3.000 muertes.
Aunque aseguró que cumplirá el "sueño" a las bases guerrilleras de desmovilizarse y de reincorporarse a la sociedad civil tras un conflicto armado de medio siglo en el que también han participado agentes estatales y paramilitares de ultraderecha.
"No existen en mi mente ni en mi corazón represalias, se trata de mirar hacia el futuro por el bien de todos los colombianos", agregó Duque.
A los 41 años, Duque se convirtió en el mandatario electo más joven y más votado en la historia moderna de Colombia con 10,3 millones de apoyos.
El hombre de confianza de Uribe cosechó el 53,98% de los votos contra el 41,81% de Petro, según el escrutinio del 99,92% de las mesas.
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Durante la campaña, el mandatario electo aseguró que quiere que los jefes rebeldes culpables de delitos atroces paguen un mínimo de cárcel y no ocupen ninguno de los diez escaños parlamentarios reservados al ahora partido FARC.
Los exguerrilleros ya dejaron las armas y participaron en las legislativas de marzo, con un resultado marginal del 0,5% de los votos aunque con la representación en el Congreso asegurada por el pacto.
Pero aún faltan por concretar aspectos claves del acuerdo como la verdad y reparación para millones de víctimas y reformas rurales que pretenden evitar nuevos conflictos.
Sin "enemigos"
Duque no solo cuenta con el respaldo de las élites políticas y económicas, sino con una amplia mayoría en el Congreso que le permitirá llevar a cabo su plan de gobierno, incluidas las modificaciones al pacto de paz.
"Esta elección nos da un mandato claro", aseguró.
Duque, que además promete impulsar la inversión privada y liderar la presión internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, señaló que su triunfo es una "oportunidad" para poner fin a la división entre los colombianos que apoyan y los que rechazan el pacto de paz.
"Esta elección es la oportunidad que esperábamos para pasar la página de la polarización, la página de los agravios (…) yo no reconozco enemigos en Colombia, no voy a gobernar con odios", señaló.
En su discurso, el exsenador agradeció el apoyo de Uribe y de la coalición de derecha conservadora que lo apoyó en la campaña presidencial.
Sin embargo, su mentor no participó en el acto de celebración y prefirió seguir los resultados desde su finca en Rionegro, municipio aledaño a Medellín.
Duque no se refirió en su discurso a Petro, a quien señaló durante la contienda de querer llevar a Colombia por el mismo camino de Venezuela.
Petro, que le devolvió a la política colombiana los discursos de plaza y la convocatoria de multitudes, prometía una defensa férrea del acuerdo de paz y una batería de reformas económicas y políticas para romper con la gobernanza histórica de la derecha.
El exguerrillero reconoció más temprano el triunfo de su adversario y señaló que liderará la oposición a su gobierno desde el Senado, como lo permite una reforma política de hace tres años.