Con el único objetivo de regalar alimentos y agua a los socorristas, voluntarios y vecinos que trabajarán para rescatar los cuerpos tras la erupción del volcán de Fuego, el chef Javi, quien es de origen holandés, cumple nueve días de estar en el lugar de la tragedia y su apoyo es incondicional.
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Mientras los voluntarios y pobladores trabajan en la zona cero, Javi junto al chef guatemalteco Henry Gálvez, cocinan el almuerzo con los víveres que tengan. “Acá miramos que hacemos, pero siempre les tenemos algo que comer porque ellos necesitan carbohidratos”, dice Javi.
El chef holandés tiene un descanso en la mañana debido a que todos están en la zona cero, su centro de operaciones y bodega, un local que está en la gasolinera ubicada en el kilómetro 95 de la Ruta Nacional 14.
“Solo me cambio de camisa y empezamos la entrevista”, Javi se coloca una playera de Marilyn Monroe, y se sienta en una hielera, no sin antes ofrecernos incaparina.
El domingo 3 de junio se enteraron de la catástrofe y después de tener comunicación con su socio, decidieron movilizar el foodtruck a Escuintla. “Venimos el martes (5 de junio) pero ese día estuvo muy complicado tuvimos que llevarles panes caminando porque no pudimos entrar el camión”, comenta.
Sin embargo, ese mismo día se alertó por el descenso de material piroclástico y lahares. “Todos los bomberos salieron corriendo y yo solo vi al chef Henry y él me vio a mí, y los dos nos vimos a los ojos y no sabíamos qué hacer”, menciona el chef, quien ya está dominando el idioma español.
Nunca falta el café
Su cama está improvisada en la bodega, y todas las mañanas se levanta temprano para que el café esté listo cuando los primeros rescatistas y vecinos decidan reanudar labores de búsqueda y rescate.
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Después de ello, empieza a preparar comida para darle desayuno a todas las personas. “Algunos han querido venir y pagarme por un jugo, un agua o la comida, pero no, esto es para ellos para que continúen con el trabajo, sabemos que esto no es fácil”, dice Javi.
Desde la capital le envían provisiones; sin embargo, también algunas personas se han acercado a dejarle donativos para que él sea quien lo distribuya, debido a que a nadie le niega un refresco hidratante o algún plato de comida.
Encerrados
El pasado lunes un lahar descendió del volcán de Fuego, este provocó estragos en la carretera y el material volcánico alcanzó el foodtruck. “Javi se había ido a Escuintla, solo estaba yo y el policía, el agua venía hirviendo y aunque intentamos salir no se podía, el paso estaba cerrado por las rocas”, dice el chef Henry Gálvez.
Posterior a ello, esperaron que bajar el nivel del agua que circulaba por la carretera y emprendieron su salida caminando. Se reunieron con el chef en Escuintla y hasta el martes regresaron. “Pensamos que no iba a haber nada acá, pero gracias a Dios el camión estaba intacto”, comenta Henry.
Apoyo incondicional
“¿Tiene comidita?”, dice un par de trabajadores un tanto apenados, mientras observan a los dos chef cocinando adentro del foodtruck. “Te ofrezco algo de beber, me das unos minutos y tendremos listo el almuerzo”, dice Javi con amabilidad y entregándole un energizarte.
Esta tarde, preparó hot dog acompañados de una limonada, y también tenían sandwich con jamón y queso. Su trabajo continúa hasta en la noche debido a que no olvida qué hay agentes de la Policía Nacional Civil y Provial, en los anillos de seguridad que esperan un café o algo de comer.
Al igual que Javi, decenas de personas se han acercado a brindar café, un tamal, un chuchito, carnitas y chicharrones y hasta ceviches; sin embargo, Javi ha sido perenne y asegura que continuará en el lugar por 30 días más o hasta que concluyan estos trabajos.
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