Aunque los niveles de ingresos fiscales siguen siendo bajos y el marco institucional aún es débil, el país logró mantener la calificación de riesgo en Ba1 con perspectiva estable.
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Moody´s enfatizó que durante la evaluación anual se observó una política fiscal con un manejo prudente y una resilencia económica a choques internos y externo, mientras que la perspectiva establecida se debe por el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) moderado y el compromiso que debe adquirir el gobierno en política fiscal y monetaria para que la deuda pública se mantenga en 24% en relación al PIB.
La calificadora de riesgo resaltó que esa puntuación es la segunda más alta de Centroamérica, siendo Panamá primero y continuar con una calificación cerca del grado de inversión es importante para el acceso al mercado de capitales con menor costo.
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Mejorar crecimiento económico
Moody´s considera poco probable modificar la calificación para el país en corto plazo, ya que es necesario tener un aumento sustancial y sostenible de la actividad económica y en los indicadores de gobernanza, pero a la vez, hace la salvedad de que puede disminuir dicha calificación si se deteriora el compromiso gubernamental en el tema fiscal o en el económico y desarrollo social.
Las estimaciones de crecimiento económico del Banco de Guatemala para este año es entre 3% y 3.8%, mientras que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) espera que la carga fiscal este año sea de 10.1%, la cual ha venido bajando.