Enfocados en recuperar al menos algunas de sus pertenencias, sobrevivientes de la ingresaron este lunes al área afectada erupción del volcán de Fuego, en donde además continúa la búsqueda de víctimas mortales.
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Algunas camas, roperos, sillas, mesas, entre otros muebles, fueron rescatados por los pobladores, quienes en hombros lograron retirar los objetos del sector, que permanece cubierto de ceniza y de material volcánico, a altas temperaturas en ciertas áreas. Elementos de la Policía Nacional Civil y del Ejército apoyaron en el retiro de los muebles.
La ilusión de los vecinos, muchos de ellos albergados en los centros habilitados por las autoridades, es tener implementos que les permitan construir un nuevo futuro, luego de que los flujos piroclásticos que expulsó el coloso el pasado 3 de junio acabaran con lo que hasta ahora habían podido construir, e incluso con la vida de varios de sus familiares.
Gerson Reyes, un joven que llegó a retirar las últimas pertenencias que tenía su familia, dijo que la casa ya quedó desocupada, luego de que empezaron a sacar sus propiedades desde el pasado lunes. Mencionó que en el inmueble vivían dos familias y todos lograron salir.
Entre lo que rescató está un redoblante que tocaba su hermano de 11 años en la banda escolar de la escuela de la localidad. “Había una banda, pero como se terminó, aunque sea los recuerdos llevamos”, expresó.
Mientras tanto, Blanca Larios, comentó que acudió a su casa para recoger algunos documentos personales y otra papelería. “Como uno salió sin nada, teníamos que sacar algo de las pertenencias, porque todo no se puede”, aseguró.
Asimismo, expresó su incertidumbre ante lo que viene, pues aunque por ahora ha encontrado refugio en la casa de unos familiares en Alotenango, Sacatepéquez, sabe que el riesgo sigue en la aldea El Rodeo, Escuintla, y no podrá volver al que había sido su hogar.
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“No se puede llevar todo porque uno tiene que saber a dónde se va a ir, pero al menos ropa sí sacamos”, indicó.
Por aparte, Vinicio Gómez, yerno de Larios, contó que tanto él, como su esposa e hijos lograron sobrevivir a la tragedia. Su vivienda no fue afectada, pero está a unos 150 metros de donde llegó el material volcánico el domingo y teme que en una nueva erupción puedan perder la vida.
“Da tristeza entrar a donde fue el hogar porque se ve todo desolado, con juguetes de los niños y cosas personales nuestras, pero por seguridad personal tenemos que evacuar porque el volcán continúa en actividad y da mucho miedo”, manifestó.
Denuncia robo
Algunos de los pobladores han indicado que fueron víctimas de robo. Uno de ellos fue Carlos Hernández, quien se acercó hoy a su vivienda para retirar algunos objetos y dijo que teme que sean sustraídos por delincuentes.
“Se están entrando, porque en la casa de mi hermano ya abrieron y le robaron unas cosas. Venimos a recoger nuestras pertenencias que gracias a Dios nos quedaron. Hoy en día, nosotros necesitamos hasta de un pan y para comenzar a hacer nuestras cositas nos va a costar demasiado”, señaló.
Asimismo, expresó que no pudo sacar algunos muebles porque no puede llevarlos cargados. “Yo tengo cosas grandes todavía, pero como no entra el camión aquí no he podido sacarlas, estaré pendiente para poder llevarme lo último que me queda”, añadió.