Más de 350 mil personas han muerto desde que comenzó el conflicto en Siria en 2011. Siete años de guerra después, el país se encuentra casi en ruinas.
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El presidente Bashar al-Assad, debilitado durante mucho tiempo, logró, gracias al apoyo de Rusia, revertir la situación en el terreno hasta retomar el control de más de la mitad del país.
Cerca de Damasco, las fuerzas gubernamentales y rusas se concentran en la amplia operación iniciada contra Guta Oriental, enclave sirio donde se encuentra el último bastión de la oposición más cercano a Damasco.
Luego de más de tres semanas de ofensiva, el régimen retomó el control de más del 70 % del bastión rebelde, al costo de numerosas víctimas civiles.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los bombardeos diarios sobre el enclave han dejado a unos mil civiles muertos, de los cuales más de 250 menores, y 4 mil 800 heridos.
El observatorio confirmó que más de 20 mil civiles han logrado huir, a pie, en vehículos o en moto, de Hamuriya y otras localidades del sur este jueves. Los desplazados se movilizaron en dirección de las zonas controladas por el régimen sirio.
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"Hamuriya está ya casi vacía", dijo uno de ellos.
Ayuda humanitaria en Guta
En el sector norte del enclave, en donde está la ciudad de Duma, controlada por el grupo Jaish al Islam, la "situación se estabilizó considerablemente", afirmaron el miércoles las fuerzas rusas.
Un portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Siria indicó que un convoy con ayuda humanitaria para la población de Duma ingresó este jueves a la región.
Se trata de un convoy conjunto del CICR, de la Media Luna Roja siria y de la ONU, integrado por 25 camiones con 5 mil 200 paquetes de alimentos y 5 mil 220 sacos de harina para 26 mil 100 personas.
Las operaciones de descarga, sin embargo, tuvieron que interrumpirse por la caída de obuses cerca del lugar.
Otra huida en Afrin
En tanto, en el noroeste de Siria, las fuerzas turcas y sus aliados sirios estrecharon el cerco en Afrin, capital del enclave kurdo homónimo, de donde huyeron más de 30 mil civiles en las últimas 24 horas.
La ciudad de Afrin, situada cerca de la frontera con Turquía, está rodeada casi por completo por el ejército turco y los habitantes huyen por temor a quedar totalmente asediados.
Numerosas familias, con ancianos y niños, abandonaron la ciudad a bordo de camionetas, en los que algunos se hacinaron con colchones y mantas.
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