El juez Pablo Llarena denegó así la solicitud que había hecho la fiscalía de volver a activar la euroorden de detención en contra de Carles Puigdemont, quien viajó este lunes a Dinamarca para participar en un debate en una universidad. Se trató del primer viaje público del depuesto presidente catalán desde que se instaló en Bélgica hace casi tres meses.
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En su auto, Llarena alega que el viaje a Dinamarca buscaba "la provocación de una detención en el extranjero" como estrategia para dotar a Puigdemont de "una justificación" para ser investido en ausencia nuevamente como presidente de Cataluña.
"Frente a la imposibilidad legal de optar a una investidura sin comparecer en el Parlamento, la provocación de una detención en el extranjero, busca que el investigado pueda pertrecharse de una justificación de que su ausencia no responde a su libre decisión como prófugo de la justicia, sino que es la consecuencia de una situación que le viene impuesta".
Puigdemont fue propuesto oficialmente este lunes como candidato a la presidencia de Cataluña, respaldado por la mayoría independentista en el parlamento regional, pero el líder independentisa quiere ser escogido a distancia, ya que se arriesga a ser detenido si vuelve a España para su investidura.
Al igual que otros líderes independentistas, varios de ellos en prisión preventiva, Puigdemont fue imputado por rebelión y sedición por su participación en la fallida secesión catalana, declarada unilateralmente el 27 de octubre del año pasado.
