Juan Francisco Solórzano, jefe de la SAT, reconoció que durante el año pasado no se alcanzó la programación de impuestos por Q1 mil 286 millones, de los Q57 mil 994 millones establecidos en el presupuesto general.
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Asimismo mencionó que sobre la brecha fiscal se tendrá que hacer un análisis sobre las causas y factores fueron los que determinaron ese faltante y sin son variantes imputables a la SAT, por lo que no le preocupa las denuncias que le presenten por diferentes causas.
“Para nosotros en general son resultados positivos, obviamente el directorio tendrá que valorarlos y verificar”, comentó Solórzano, luego de presentar su plan de trabajo para este año a los agremiados de AmCham, donde mencionó que será el año de la lucha contra el contrabando y la defraudación aduanera.
Analizan información
Solórzano indicó que debido a más allanamientos por el caso de venta de facturas se analizan otros documentos como chequeras bancarias, talonarios de facturas en blanco, solicitudes de facturas, comunicaciones y se secuestró equipo informático y teléfonos celulares, por lo que trabajan con el Ministerio Público.
Seguimos sosteniendo que es una estructura de facturación falsa sumamente grande y la evidencia así nos lo ha confirmado y de esa evidencia se emprenderán nuevos planes de fiscalización en el futuro”, agregó el superintendente.
El jefe de la SAT reconoció que hay más colaboración por parte de los trabajadores de organismos internacionales, pero será en marzo donde se pueda corroborar dichas declaraciones, por lo que en los planes de trabajo se verificarán más a grandes contribuyentes, como organizaciones no gubermantelaes, entre ellas la Beneficiencia Española y es por la información que poseen más de lo que puedan contribuir.