Entre risas, gritos de "dele, dele duro", y con la alegría innata que los caracteriza, varios niños de la aldea Santa Marta, en Sumpango, Sacatepéquez, celebraron la Navidad gracias al noble gesto de un grupo de personas que también les llevaron juguetes.
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De manera desinteresada, y con la única finalidad de brindar un poco de alegría a las personas que no tienen incluso nada, literalmente, varios amigos fueron por décima vez a la comunidad en mención para celebrar estas fiestas.
Por décimo año consecutivo, Henry Venegas, Paolo Venegas, Tulio Marroquín, Jessica Marroquín, Stuardo López, Odalis Nurit y Douglas Suruy, tomaron el picop, lo llenaron con juguetes, en su mayoría, y con varias piñatas, incluyendo algunas con los personajes de "Dog Patrol", compartieron felicidad con los niños indígenas de esta comunidad internada en el municipio de Sacatepéquez.
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No importó tirarse a recoger los dulces entre la tierra, la alegría de tirarse al piso durante pasaban a quebrar la piñata nadie la interrumpiría, no hoy, al menos.
Es así como varios guatemaltecos se solidarizan con sus hermanos en los lugares más recónditos de nuestro país, demostrando que somos capaces de brindar cariño y amor incluso a desconocidos, más allá de un presente o un regalo físico, demostrarle a las personas que valen mucho.
Así lo hizo ayer el mayor Héctor Chacón de los Bomberos Voluntarios, el "Santa Claus de los pobres", quien por desde hace 21 años toma su traje, su bolsa llena de juguetes y desciende con una cuerda desde el puente Las Vacas, a un costado del puente Belice, para brindar alegría a los niños y niñas que viven abajo.