Luego de que se conociera que Estados Unidos impuso sanciones a un guatemalteco, un dominicano y un nicaragüense, quienes están señalados de abusos contra los derechos humanos y actos de corrupción, el tema fue analizado hoy en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas.
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Las sanciones son las primeras tomadas bajo la Ley Magnitsky de Responsabilidad Global de Derechos Humanos, aprobada el año pasado.
Acerca del significado de la aplicación de esta legislación se refirieron hoy el excanciller Gabriel Orellana y el abogado constitucionalista Alejandro Balsells.
Ayer se supo que al parlamentario oficialista Julio Juárez, vinculado al caso del asesinato de dos periodistas en Suchitepéquez, se le retiró la visa norteamericana, pero los expertos indicaron que se trata de una situación “sumamente grave” que va más allá y que incluso puede significar una “muerte financiera”.
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¿Qué mensaje envía EE. UU.?
A criterio de Orellana, en el caso de Guatemala, Estados Unidos escogió una persona que ocupa un cargo público como referente de lo que le puede ocurrir a otros muchos que pueden estar en la misma situación que Juárez.
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“Es una llamada de atención para el Organismo Judicial. Lleva un mensaje implícito de que posiblemente habrá jueces, magistrados de Apelaciones, de la Corte Suprema de Justicia y otros tribunales que también pueden ser susceptibles de ser sancionados por haber consentido la impunidad directa o indirectamente”, dijo.
Y consideró que esta lista de guatemaltecos sancionados podría engrosarse el próximo año.
El excanciller explicó que no hay posibilidad de defensa por medio del estado de derecho para las personas sancionadas bajo la Ley Magnitsky.
Solo pueden ser defendidas por abogados pre aprobados por el Departamento del Tesoro y esa dependencia norteamericana no necesita una orden judicial para colocar a las personas en esa lista de señalados y sancionarlas.
También expuso que no existe un expediente al cual se pueda tener acceso directo para ver cuáles son los cargos que se le formulan a la persona, sino que es un acto discrecional el escoger al individuo a quien se le va a aplicar medida.
Otro aspecto al que se refirió, es a que no existen tiempos definidos para resolver los casos, ya que la defensa del sancionado presenta sus alegatos y el Departamento de Estado atenderá la información cuando lo crea pertinente.
Por aparte, sobre la situación del legislador del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), Julio Juárez, Balsells manifestó que no que si tiene alguna cuenta en un banco guatemalteco y esta persiste, el banco incluso podría ser objeto de sanción. “Ninguna entidad bancaria querrá tenerle una cuenta a él ni a empresas vinculadas a él”, señaló.
“Es una sanción sumamente grande para él, que no podrá ni siquiera tener una chequera, ni depositar su cheque de salario de diputado”, afirmó el entrevistado.
Acerca de las reacciones
Los entrevistados hicieron referencia a que el mandatario Jimmy Morales evitó ayer referirse al tema de Juárez cuando fue consultado por los periodistas.
De acuerdo con Orellana, en la reacción que se ha visto de parte del Gobierno de Guatemala ante la sanción contra Juárez se observan dos “pecados”: la ignorancia y la pretendida indiferencia con que se quiere ver esta situación.
“Lo que más me intriga no es la inclusión del parlamentario oficialista en esa lista, sino la reacción oficial del Estado de Guatemala, de nuestro presidente y del Congreso”, señaló Balsells.
A su criterio, se quiere relativizar el tema diciendo que se trata del retiro de la visa, pero es algo grave.
“El partido que nos gobierna debería haber tenido una reacción más seria en torno a lo que está sucediendo”, opinó.
“Es una situación muy grave que un diputado esté metido en esta lista. Me molesta e intriga las posiciones institucionales del Congreso, el Ejecutivo y el partido oficial”, añadió el profesional del derecho.
Voto sobre Jerusalén
Guatemala apoyó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la decisión del presidente estadounidense Donald Trump sobre Jerusalén.
Fueron nueve países los que votaron ayer en contra de una resolución que condena la decisión de la nación norteamericana de reconocer a Jerusalén como capital de Israel. Acerca de ello, también se refirieron los expertos.
Orellana expuso que la representante de EE. UU. en la ONU, “casi como si fuera un kindergarten”, advirtió que los países que votaran contra los intereses de la nación norteamericana serían privados de ayuda y de cualquier programa, y de ahí podría haber surgido la decisión de actuar de esa manera.
A criterio del abogado Balsells, “hay un querer quedar bien” en el voto de Guatemala en cuanto a Jerusalén.
