“Por el momento nos quedamos aquí”, aseguró en rueda de prensa el cesado presidente Carles Puigdemont, desde el hotel Husa President Park, en Bruselas.
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El otrora mandatario catalán estuvo compañado por los cuatro miembros de su depuesto gobierno presentes en Bélgica: Antoni Comín, Meritxell Serret, Lluís Puig y Clara Ponsatí. También estaban sus abogados defensores.
Los cinco políticos se desplazaron a Bélgica después que el gobierno español de Mariano Rajoy tomara bajo su tutela la autonomía de Cataluña, cesara a su gobierno y convocara elecciones anticipadas en esta región en respuesta a la declaración unilateral de independencia por parte de su parlamento.
Puigdemont, candidato también a las elecciones regionales del 21 de diciembre por Junts per Catalunya, y sus cuatro exconsejeros se presentan en las diferentes listas independentistas a los comicios y, en este sentido, el líder conservador catalán dejó la puerta abierta a volver.
Si los resultados conducen a reelegir al gobierno cesado por Madrid y si el España se compromete a respetar el resultado, “debemos volver”, pero “debemos conocer primero la respuesta”.
“Después de las elecciones, los que salgamos elegidos diputados (…), seremos diputados y tomaremos posesión de nuestra acta”.
Una fuente de Junts per Catalunya explicó que se puede asumir el acta de diputado sin necesidad de encontrarse en Cataluña, si bien para ser investido presidente del gobierno regional, tiene que estar allí.
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En este sentido, Puigdemont criticó la “paradoja” para el gobierno español de que “después del debate de investidura, tuviera que salir del parlamento esposado”. España, “una democracia madura, no se lo puede permitir”, agregó.
Aunque el juez español retiró el martes la euroorden de extradición de los cinco políticos, estos siguen acusados de rebelión y sedición, entre otros delitos, en España.
La petición de retirada de la euroorden supuso la anulación de las medidas cautelares impuestas a los políticos catalanes por la justicia de Bélgica, donde pueden seguir residiendo.
