Un Tribunal del municipio de Coatepeque, Quetzaltenango, condenó a 12 años de prisión y al pago de una multa de Q300 mil a una mujer que fue hallada culpable de explotar sexualmente a dos menores de edad.
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Se trata de Idalia Lorena Monroy Alvarado, quien cometió el delito de trata de personas.
Mientras tanto, la audiencia de reparación digna por este caso se llevará a cabo el 25 de octubre.
Múltiples abusos
Los abusos contra las niñas, de 10 y 13 años de edad, eran cometidos en una residencia ubicada en la colonia Monterreal, en el municipio de Colomba Costa Cuca, Quetzaltenango.
El Ministerio Público (MP) informó que Monroy obligaba a las menores a ingerir licor, fumar cigarrillos y prestar servicios sexuales.
“Varios hombres, quienes habían sido contactados por la proxeneta, llegaban al lugar y tras pagarle distintas cantidades a Monroy explotaban sexualmente a las agraviadas”, informó la Fiscalía Distrital de Coatepeque.
Además, la mujer les proporcionaba preservativos a las víctimas, quienes eran abusadas hasta tres veces al día.
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“Flagelo invisibilizado”
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en un comunicado emitido en septiembre de este año, detalló que la trata de personas “es un flagelo invisibilizado, puesto que el Estado sigue sin abordar esta problemática social”.
Asimismo, en su informe de Situación de Trata de Personas en Guatemala 2016 mencionó que el nivel de vigilancia de esta problemática no cumple con las normas mínimas, por lo cual se desconocen los alcances, resultados e impacto de la trata.
El documento añade que el 66 por ciento de las víctimas de ese delito son mujeres; y que el número de víctimas detectadas y rescatadas de las redes de trata disminuyó en 11 por ciento el año pasado en comparación con 2015.
