José Manuel Morales, hijo del presidente Jimmy Morales, y otros 24 sindicados asisten hoy al Tribunal Décimo Tercero para la continuación del debate del caso “Botín Registro de la Propiedad”.
PUBLICIDAD
Durante el receso, José Manuel salió a comprar golosinas y al regresar los guardias del Organismo Judicial no lo dejaron ingresar debido a que está prohibido entrar cualquier clase de alimentos a las salas de audiencia.
El hijo del mandatario se quejó; sin embargo, no logró convencer a los guardias para entrar sus golosinas.
Le llaman la atención
Días atrás, durante una diligencia de revisión de medidas de coerción en el Juzgado Sexto Penal, el juez suplente Juan José Jiménez le llamó la atención a José Manuel debido a que salió de la sala de audiencias sin autorización.
“No están aquí ustedes en su casa. Estamos aquí en una audiencia”, expresó el togado cuando llamó al orden a Morales.
Añadió que si alguno de los sindicados deseaba salir de la sala debía consultarle, por medio de su abogado, ello con el objetivo de que se mantuviera el control en la sala.
PUBLICIDAD
Señalados
En este caso están sindicados Samuel Morales y José Manuel Morales, hijo y hermano del presidente respectivamente. Ambos son señalados de haber colaborado con entregar facturas para avalar compras irregulares en el Registro General de la Propiedad.
Los familiares del mandatario enfrentarán juicio por el delito de fraude en forma continuada. Y a “Sammy” se le suma también el de lavado de dinero.
También está señalada la extitular de esa entidad, Anabella de León, quien está ligada a proceso por el delito de peculado por sustracción en forma continuada.
El caso
El Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) revelaron el año pasado que se detectaron actos anómalos en el Registro General de la Propiedad.
Según las pesquisas, durante la gestión de De León se autorizaron plazas “fantasma” que representaron desembolsos por aproximadamente Q3 millones de parte de esa institución.
De igual forma, dieron a conocer que existieron irregularidades en pagos de servicios por banquetes de alimentos valorados en Q150 mil.
