Las autoridades guatemaltecas mantienen un constante monitoreo de tres sistemas ciclónicos en el océano Atlántico, debido a la posibilidad de que generen incremento de la cantidad de lluvia en el territorio nacional.
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Se trata de los huracanes Irma, de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, así como José y Katia, ambos de categoría 1.
Ninguno representa peligro directo para Guatemala; sin embargo, la Conred y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) les dan seguimiento, ya que el arrastre de humedad del Pacífico causaría las precipitaciones.
David de León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), dio a conocer que además de esas condiciones inestables, se espera el paso de una onda del Este para las próximas 36 horas.
“Ante ello, en calidad de prevención, la Secretaría Ejecutiva de la CONRED ha enviado una carta a los presidentes de las Coordinadoras Departamentales para la Reducción de Desastres (Codred) y de las Coordinadoras Municipales para la Reducción de Desastres (Comred) para que consideren el posible incremento de lluvias que podría presentarse”, explicó el vocero.
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Monitoreo
El documento enviado detalla que se le da seguimiento a la información relacionada con los tres fenómenos, especialmente al huracán Katia, el cual según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, se internará en el centro de México.
Por ahora se encuentra en el Golfo de México y presenta vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora, moviéndose hacia el sur y luego girará al suroeste.
“Katia podría fortalecer en las próximas 48 horas, por lo cual Conred continúa con el monitoreo de ese fenómeno”, señaló la Conred.
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Recomendaciones
La Conred recomendó a la población estar atenta a la información que den a conocer las autoridades a través de los medios de comunicación, evitar poner en riesgo su vida y reportar cualquier incidente.
Asimismo, recomendó a los presidentes de los Codred y Comred informar a la población del posible incremento de lluvia, especialmente en las áreas susceptibles a inundaciones y deslizamientos, así como implementar las acciones correspondientes según la alerta amarilla institucional vigente.
De igual forma, solicitó a los gobernadores y alcaldes “declarar la alerta que consideren en su territorio y tomar las acciones necesarias a efecto de garantizar la vida de las personas y sus bienes”.
