El exministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, rechazó los señalamientos en su contra por narcotráfico y se opuso a ser extraditado a Estados Unidos.
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“Ante Dios, rechazo tajantemente señores juzgadores” esas acusaciones, expresó el exfuncionario ante el Tribunal Tercero de Sentencia, en donde hoy se realizó la audiencia para hacerle saber los motivos por los cuales es requerido por la justicia estadounidense.
“No he sido nunca ni el pato, ni el arquitecto, ni el ingeniero, ni el patriarca ni el patrón de ninguna organización criminal”, añadió.
También aseguró que "nunca" tuvo contacto personal, ni por chats y tampoco por medio de terceras personas con gente relacionada con el narcotráfico.
Además, rechazó que haya girado instrucciones para colocar personal en alguna comisaría, pues afirmó que su obligación como ministro era supervisar el trabajo de las fuerzas de seguridad y “no interfería en las operaciones”.
“Nunca di ninguna instrucción para que salvaguardaran o custodiaran cargamentos (de droga) y todo eso lo podemos probar”, aseguró López Bonilla.
Señalamientos
López Bonilla es requerido por la Corte del Distrito de Columbia, Washington, Estados Unidos.
La justicia de la nación norteamericana lo sindica de los delitos de asociación delictuosa y conspiración para el tráfico de drogas.
El expediente de extradición incluye documentos en donde se señala al exfuncionario guatemalteco de beneficiar al grupo delictivo Los Zetas para facilitar el comercio de drogas en el territorio nacional y evitar capturas de personas señaladas de narcotráfico.