El fiscal Juan Sandoval argumentó en la “megasala” que el Estado “no es capaz” de garantizar la vida de un procesado. Como ejemplo recordó el crimen de Carlos Cermeño, quien iba a brindar su declaración en un caso donde estuvo implicado el difunto capitán Byron Lima Oliva.
“No sé en qué prisión está Salvador González (alias “Eco”, el colaborador de la Fiscalía)”, señaló Sandoval durante el tercer intento para que brinde su testimonio en el caso “Cooptación del Estado de Guatemala”.
El crimen
Cermeño fue vinculado a un proceso que investigó la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala. Se trata de los cobros que hacía Lima Oliva y Édgar Camargo, quien era director de Presidios.
Un juez le había otorgado libertad condicional a Cermeño y estaba previsto que su declaración ayer aunque fue ultimado el viernes en su vivienda en Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez.