David Friedman, un abogado judío cercano a Donald Trump y controvertido por sus posiciones radicales en favor de la colonización de territorios palestinos, se convirtió ayer en el nuevo embajador de Estados Unidos en Israel.
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En una votación en el pleno del Senado el jueves pasado, Friedman había recibido 52 votos a favor y 46 en contra.
Durante la ceremonia de juramento en la Casa Blanca, el vicepresidente Mike Pence se pronunció al respecto.
"Estados Unidos siempre será amigo fiel del Estado judío de Israel (…) David, el presidente y yo mismo sabemos que usted nos ayudará a hacer aun más fuerte el inalterable vínculo entre nuestro pueblo y el pueblo de Israel".
Friedman también se declaró a favor de trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, un proyecto de la campaña presidencial de Donald Trump que suscitó una gran controversia internacional y del que no ha vuelto a hablar.
Durante una audiencia de confirmación en el Senado a mediados de febrero lamentó, sus declaraciones reprobatorias contra los palestinos y los judíos estadounidenses críticos de Israel.
