Alexander Aizenstatd dejó claro que solo por resolución judicial dejaría de ser el interventor de Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ). Asimismo, aseguró que ya no hay obstáculos para el inicio de operaciones de la terminal.
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“Es la terminal más moderna del país”, afirmó Aizenstatd y aseguró que ha cumplido con permisos de:
- Ministerio de Energía y Minas
- Municipalidad de Puerto San José
- Ministerio de la Defensa
- Licencia para depósito aduanero por la SAT
- Plan de instalación portuaria por la comisión nacional portuaria
- Declaración de cumplimiento del ministerio de Comunicaciones
El interventor explicó que no hace falta ninguna autorización del Congreso de la República, para iniciar operaciones, además, reiteró que él no es un funcionario público, por lo que no tiene obligación de asistir a citaciones y ya no lo hará, enfatizó.
Cuentas pendientes
La terminal marítima no tiene ingresos porque no ha operado y tiene deudas porque no recibe fondos del Estado, expuso Aizenstatd. Adelantó que en marzo se deben pagar 4 millones de dólares y recordó que en diciembre no se pagó una cantidad similar, lo que generará intereses. A su criterio, es muy claro qué hay intereses económicos por la terminal.
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Rinde cuentas
Acerca de su trabajo dijo que terminó contratos con consultores que pudieron tener conflicto de intereses. Además, informó que TCQ tiene un nuevo director financiero. Recordó que la intervención es una medida cautelar y aseguró que ni él ni sus familiares tienen contratos con el Estado.
Afirmó que no ha aprobado pago a accionistas y que el contrato contiene ahora una cláusula anticorrupción.
La SAT también está lista
El jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) dijo que no han sido notificados por TCQ acerca de un inicio de operaciones.
Explicó que cuando eso ocurra, la SAT tiene dispuesto enviar personal en aduanas, pues será un depósito aduanero.