“Soy disidente de pagos de soborno, de voluntades y de favores. Existen grupos que llevarán a la ruina al país”, aseguró el congresista, que era hasta ayer integrante del comité ejecutivo de ese partido político y secretario privado de Manuel Baldizón.
Agregó que la razón por la que abandona el partido es porque las organizaciones políticas pierden de vista el proyecto de nación.
Hace varios meses fue proclamado como candidato a alcaldía de la capital, pero confirmó que no aceptó.
“Que le vaya muy bien, le deseo mucha suerte”, dijo Roberto Villate, secretario general de Líder.
Por la tarde, durante la reunión de jefes de bloque, Mario Taracena, de la UNE, propuso una comisión para que se investigue si existen los sobornos.
Esta no es la primera vez que se habla de dinero para mover voluntades dentro del Congreso. El presidente Otto Pérez aseguró que vio mensajes de texto en el que se les pide su cuenta a los congresista oficiales para depositarles dinero a cambio de moverse de partido.
Taracena ya denunció que una agrupación ofrece dinero a cambio de curules.
Analistas coinciden en que urgen los cambios a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Renzo Rosal, politólogo, afirmó que se deja claro que ningún partido está libre de los sobornos.
Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, expuso que la declaración del congresista se tiene que investigar.
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Amilcar Ávila