Linda Evangelista abrió su corazón para revelar por primera vez su experiencia de depresión y aislamiento tras someterse a un procedimiento estético conocido como CoolSculpting o criolipólisis.
PUBLICIDAD
La supermodelo, un ícono de belleza de los años 90, declaró en una entrevista con The Times que la intervención resultó en efectos adversos severos, dejándola con depresión clínica.
Además de haberle dejado el rostro destrozado, ha sufrido complicadas situaciones personales, incluyendo una batalla contra el cáncer de mama y problemas relacionados con su exmarido Gerald Marie, ex director de Elite Models.
Fueron siete sesiones de CoolSculpting que se realizó entre 2015 y 2016, que buscaban eliminar grasa de su mandíbula, muslos, estómago y espalda, terminaron en un resultado desastroso.
El tratamiento no solo no cumplió con las expectativas, sino que resultó en protuberancias duras y entumecidas que ni la liposucción ni el uso de prendas de compresión corporal total pudieron corregir.
Decisión de la supermodelo
Además de haber quedado desfigurada por este procedimiento estético, Linda Evangelista aceptó que buscó terapia para poder vivir libre de culpas.
“No me miro al espejo. Mi hijo a veces me dice: ‘Tal vez quieras saber que tienes un grano en la barbilla’. Pero la vida es mejor sin espejos. Bueno, ya no me culpo. Ya no soy dura conmigo misma”, señaló.
PUBLICIDAD
Ella vivió un proceso de depresión que la obligaba a permanecer encerrada debido a los sentimientos de culpa y vergüenza, pero trabajó duro para deshacerse de esos sentimientos.
Por ello al preguntársele sobre su vida amorosa es tajante con su respuesta. La supermodelo aseguró que no tiene ningún interés en relacionarse con nadie ni tener intimidad otra vez.
“No me interesa. Ya no quiero acostarme con nadie. No quiero oír a nadie respirar”, afirmó.