El príncipe Harry y Meghan Markle continúan su vida en Los Ángeles, ciudad en la que ella nació y que decidieron establecerse junto a su hijo Archie.
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Los duques de Sussex intentan pasar desapercibidos; sin embargo, fueron captados realizando algunas gestiones por el exclusivo barrio de Beverly Hills.
La que sorprendió fue la ex actriz, pues al parecer escogió un atuendo para evitar ser reconocida y que muchos catalogaron como “fachas”.
Con un veraniego vestido blanco de Magic Linen, bailarinas en color piel con puntera oscura de Sam Edelman, bandolera cruzada, el pelo recogido en una cola lateral, un gran sombrero de paja que le ocultaba gran parte de la cara, gafas de sol y mascarilla.
Las reacciones
Meghan Markle aparece casi de incógnito, pero las críticas no pudo evadirlas. Los usuarios señalaron que parecía una “mujer común y corriente” y no una casada con un príncipe.
- “Parece un vestido de cinco tallas más grandes… en verdad no lo entiendo”
- “En realidad luce como un saco grande de papas”
- “La realeza ya no está pagando por su ropa, es por eso que lleva un saco de papas”
- “Parece que esta otra vez embarazada”
- “Esto parece algo viejo que tiraría de mi armario”
Detrás de ella, Harry, también con mascarilla, gorra y un look muy cómodo compuesto por una polo gris, jeans y zapatillas deportivas. Ropa cómoda y veraniega para hacer frente a las altas temperaturas.
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Tras realizar sus recados, la pareja se montó en su vehículo de la marca Cadillac, flanqueada por su equipo de seguridad, que también iba provisto de mascarillas.
Este sistema de protección es obligatorio en California en los lugares públicos y parece que los duques de Sussex, que en esta ocasión optaron por dejar en casa a su hijo Archie, siguieron las reglas a rajatabla.
Ellos han permanecido en la mansión de Tyler Perry en la que residen desde que llegaron a Estados Unidos.
