Sabemos que a Katy Perry le gusta llamar la atención por donde vaya, y eso es porque se ha distinguido por tener un estilo único.
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Cada que lanza un nuevo disco ya es de esperarse que nos deje impactados con algún drástico cambio de look, luciendo algún color de cabello extravagante o vestuarios fuera de lo común.
Esta vez volvió a ser el centro de las miras por culpa de unas imágenes que circulan en las redes sociales desde el fin de semana.
La cantante aparece en la playa luciendo un traje de baño de lo más extraño, con un estilo muy diferente al que estamos acostumbrados a verla, y es que el bañador más parece un vestido con una especie de falda con vuelos en color rosa pálido.
Este atuendo ha sido blanco de críticas, sobre todo por la fotografía donde el viento vuela la falda de la cantante estadounidense, misma que a primera vista diera la impresión de estar exhibiendo sus partes íntimas por el tono tan parecido a su piel.
Un viaje único
El 25 de octubre la estadounidense cumplió 35 años y para demostrar su emoción subió una foto con un texto que afirma que está "más viva que nunca".
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Para celebrar un año más de vida organizó un viaje en crucero de diez días a orillas del Nilo junto a 63 amigos y su pareja, Orlando Bloom.
Sin embargo, ha puesto un requisito que ha sorprendido a todos los conocidos de la cantante.
Y es que la celebridad quería que sus amigos salieran de la zona de confort y para ello en cada comida los amigos debían sentarse junto a una persona diferente para que se pudiesen conocer entre ellos.
El actor también quiso dedicarle unas bonitas palabras y mostró al mundo unas imágenes en la que incluyó una de las fotografías más románticas que hemos visto de ambos hasta la fecha en la que aparecen abrazados, mirándose a los ojos el uno al otro y en actitud cómplice.
