Amanda Bynes fue una de las actrices juveniles preferida en el 2000, era guapa, simpática y estaba en la cima del éxito.
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¿Qué pasó? Nadie ha logrado entender del todo cómo la joven consentida perdió todo tan rápido.
Sin embargo, se cree que entre las drogas, los excesos y sus problemas mentales, la actriz consiguió arruinar su carrera.
Saltó a la fama en "Big Fat Liar" junto a Frankie Muñiz, tuvo su propia serie en Nickelodeon junto a Drake Bell y Josh Peck, también su inolvidable participación en la serie "What I Like About You" y la película adolescente "Una chica en Apuros".
Así empezó el declive
Los problemas comenzaron desde sus 18 años cuando se convirtió en el centro de atención por numerosas escándalos con drogas y el alcohol.
A los 27 la pusieron bajo la tutela de sus padres nuevamente después de querer incendiar a su perro y tras hacer comentarios de querer matar a sus progenitores.
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Desde el 2015 comenzó a estudiar en el Fashion Institute of Desing and Merchandising de Los Ángeles.
Ha trabajado mucho en su rehabilitación. Padecer esquizofrenia fue lo que causó su breakdown, pues ganó mucho peso y su rostro sufrió algunos cambios.
Regresa a las redes
La exestrella juvenil sorprendió a sus miles de seguidores de Twitter cuando publicó información luego de siete meses de ausencia en la plataforma.
Ella compartió una fotografía con Neil Meron, productor de Hairspray, donde interpretó uno de sus últimos papeles en la gran pantalla.
"Yo y el incomparable productor de Hairspray, así como muchas otras cosas increíbles, @ neilmeron", escribió.
El reconocido productor de películas de 62 años también le respondió que estaba encantado de volver a verla.
Bynes brindó su primera entrevista a finales del año pasado, tras estar cuatro años alejada del cine y la televisión, en donde reveló que sus planes profesionales incluían volver a la actuación.