El canal de televisión E! ha decidido cancelar definitivamente Fashion Police, el panel de crítica y sátira de moda creado por la fallecida Joan Rivers.
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Desde hace tres años, con la ausencia de Rivers y sus incisivas críticas de moda, el programa ha ido perdiendo relevancia, se ha vuelto blanco de severas críticas en redes sociales y sus niveles de rating han descendido dramáticamente.
En la temporada final el panel estaba conformado por la hija de Joan, Melissa Rivers, Giuliana Rancic, Brad Goreski, NeNe Leakes y Margaret Cho.
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"Fashion Police ha sido un pilar de la alfombra roja durante más de dos décadas que ha sido imitada a lo largo del panorama del entretenimiento", dijo el presidente de E! Adam Stotsky
"El amado estilo sin restricciones de Joan impulsó el enfoque inteligente de la franquicia sobre la moda y la comedia, y estamos increíblemente orgullosos de su éxito a largo plazo. También estamos especialmente agradecidos a Melissa [Rivers], así como a Giuliana, Brad, Nene, Margaret y todo el equipo de la policía de la moda, que han seguido lanzando carcajadas y convirtiendo esta icónica franquicia en única".
De acuerdo con información compartida por The Hollywood Reporter, el último programa será emitido en Estados Unidos el 27 de noviembre en un especial llamado "Fashion Police: The Farewell", que rendirá un homenaje a ella.
Cabe mencionar, que las coberturas de E! de las alfombras rojas, continuarán sin cambio alguno.
El misterio de su muerte
El fallecimiento de Joan, el 4 de septiembre de 2014 y cuyas causas exactas todavía no se conocen, seguirá siendo un misterio porque se tomó la decisión de no realizarle una autopsia.
La comediante había sido internada luego de una complicación en una cirugía.
Fuentes cercanas a los médicos afirmaron que su hija Melissa Rivers, su hija estaba devastada y le dijo a los médicos que no quería que le realizaran una autopsia a su cuerpo.
Según las leyes de Nueva York, los especialistas no están obligados a realizarla cuando no hay evidencia de que se trate de un crimen.
El cuerpo forense concluyó que la causa de muerte fue la falta de oxígeno, que causó un daño irreversible en el cerebro.
Sin embargo, sin una autopsia es imposible explicar la naturaleza del problema que desencadenó la muerte y será un misterio por siempre, a menos que alguna enfermera o médico reconozca haber cometido un error.