El 25 de enero de 2002, se estrenaba en Estados Unidos la adaptación cinematográfica de "A Walk To Remember" (Un amor para recordar), una novela de Nicholas Sparks y hoy considerada un clásico de cine para adolescentes.
La romántica película fue protagonizada por Mandy Moore y Shane West. La actriz tenía 16 años y el actor 24 cuando rompieron muchos corazones con esa historia de amor.
En la vida real
Para celebrar su 15 aniversario, Entertainment Weekly entrevistó a ambos actores. La bella mujer no dudó en reconocer su admiración hacia su compañero, hasta se atrevió a confesar que vivió un enamoramiento secreto con su pareja ficticia.
Mandy dijo que no podía distinguir la diferencia entre él y el personaje, ya que era su primera experiencia. "Yo era una niña de 16 años, impresionable. Estaba tan atrapada por el momento y la experiencia".
El estadounidense no se quedó atrás, y reveló cómo dos polos opuestos lograron congeniar y hacer de la historia algo para nunca olvidar.