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Ximena Navarrete saltó a la fama al ser nombrada como la mujer más bella del mundo en el 2010 tras convertirse en Miss Universo. Pero no siempre lució así de perfecta, especialmente en su niñez.
La mexicana nació el 22 de febrero de 1988 y estudió la Licenciatura en Nutrición en la Universidad del Valle de Atemajac.
En el 2009 ganó el concurso de Nuestra Belleza Jalisco, llegando así a ser la representante tapatía en el certamen de Nuestra Belleza México, donde ganó su boleto para competir con las demás jóvenes hermosas del mundo.
De pequeña, Ximena Navarrete tenía la cara redonda y, sin dudas, heredó las pobladas cejas de su madre. Con el paso de los años ha ido puliendo su imagen hasta lograr convertirse en toda una Miss Universo.
