La ley del sicario que sirve a un narco latinoamericano es solo una: matar o morir. Y muchos mueren en su propia ley, luego de cometer indecibles atrocidades.
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Aunque hay algunos, como “Popeye”, el sicario más famoso de Pablo Escobar, que sobreviven luego de purgar sus penas:
No todos tienen su suerte. Ni la tuvieron. Y algunos sicarios al servicio de los carteles colombianos y mexicanos han adquirido celebridad debido a su destreza para matar o por lo que proyectan en redes sociales.
En la galería podrán ver qué ha pasado con los sicarios más famosos del narcotráfico y lo que hicieron después de sus actividades delictivas.
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