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Manchester City quiere evitar un fracaso en Champions ante el Leipzig

Cuando suena el himno de la Champions, la piel se eriza, los poros se expanden, los pelos se separan. Unos valores de adrenalina por encima de lo habitual recorren el cuerpo. La emoción de la máxima competición europea en formato eliminatoria no tiene parangón.

Lo sabe el City, que desde que Guardiola asumió los mandos lucha cada temporada para ganar un título que sería la cereza del pastel a una época dorada en la historia del Club. El equipo, a medida que se va acercando el final de temporada, parece haber encontrado esa velocidad de crucero tan necesaria para afrontar los últimos meses de competición.

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Manchester City, con la obligación de avanzar a cuartos de Champions League

Pep Guardiola, técnico del City mandó un aviso tras el empate para dar todo el reconocimiento que merecía el RB Leipzig después del empate:

“¿Por qué no piensan que el Leipzig es un buen equipo? No perdieron muchos partidos y ganaron aquí al Real Madrid en un buen partido. En el partido contra el Bayern de Múnich, el Bayern fue mejor, pero el Leipzig lo superó en la segunda mitad” Tengo mucho respeto por el Leipzig. Sacan buenos resultados porque son buenos”, indicó Guardiola recordando el juego de ida en Alemania.

Los de Guardiola fueron muy superiores en la primera parte y lo aprovecharon con un tanto de Mahrez. La sensación de superioridad fue total y el 1-0 se antojó corto por lo visto sobre el terreno de juego.

Sin embargo, el RB Leipzig creció mucho en la segunda mitad. Tuvo 30 minutos en los que fue muy superior y Gvardiol lo aprovechó para firmar el empate.

RB Leipzig en busca de una sorpresa

Los germanos han pasado por un cambio de técnico en la temporada. Marco Rose ocupó el puesto de Domenico Tedesco el pasado mes de septiembre, tras dos derrotas consecutivas 4-0 ante el Eintracht de Frankfurt en la Bundesliga y 1-4 Shakhtar Donetsk en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions.

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Un regreso a casa para Rose, nacido en Leipzig y donde comenzó su carrera como jugador (VfB Leipzig, 1995-2000) y como entrenador en el Lokomotive Leipzig. Sobre el césped también vistió las camisetas de Hannover 96 y Mainz 05, hasta su retirada en 2011.

El pasado curso fue subcampeón de la Bundesliga en el banquillo del Borussia Dortmund y anteriormente también había dirigido al RB Salzburg y al Borussia Mönchengladbach.

Con Rose ya al mando, el RB Leipzig alcanzó los octavos de final de la Liga de Campeones en segundo puesto de un grupo que completaban Real Madrid, Shakhtar Donetsk y Celtic, y lo hizo con triunfos holgados ante los escoceses (3-1 y 0-2), ucranianos (0-4) y de prestigio ante los vigentes campeones (3-2).

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En tan solo cinco participaciones en la Liga de Campeones, el Leipzig ya ha sido capaz de alcanzar unas semifinales, en las que cayó en el torneo final especial de Lisboa ante el París Saint-Germain, tras eliminar al Atlético de Madrid. La pasada temporada, de nuevo, quedó a las puertas de una final europea, eliminado por el Rangers en semifinales de la Europa League.

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