Durante una reunión de urgencia llevada este lunes, La comisión de disciplina de la Liga de fútbol profesional francesa (LFP) publicó de manera oficial la sanción de cerrar las puertas del estadio del Olympique de Lyon un su totalidad, esto como parte del protocolo cautelar de la comisión francesa. La decisión se tomó luego del lanzamiento de una botella que impactó en el rostro de Dimitri Payet el domingo en el partido contra el Olympique de Marsella.
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“Con respecto al grave incidente producido durante el partido, la comisión de disciplina de la LFP decidió de forma cautelar una puerta cerrada total del Groupama Stadium hasta que se tome la decisión definitiva”, esperada el 8 de diciembre, anunció la LFP.
Esta medida de puerta cerrada afecta al partido Lyon-Reims del 1 de diciembre, precisó la instancia.
La agresión a Payet
Un botellazo al capitán del Marsella Dimitri Payet cuando se habían disputado cinco minutos del partido contra el Lyon este domingo provocó la suspensión del mismo, el último capítulo de una serie de incidentes que están manchando la presente edición del campeonato francés.
Payet se preparaba para tirar un córner cuando empezaron a caer objetos a su alrededor, hechos señalados por el árbitro delegado del partido. Cuando parecía que regresaba la calma, el internacional francés intentó posar el balón y fue golpeado cerca de la oreja por una botella de agua.
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El capitán del Marsella se quedó en el suelo durante algunos minutos, rodeado por jugadores de los dos equipos y miembros del cuerpo médico de su club. A continuación entró en los vestuarios con un paquete de hielo en su cara.
Después de que se anunciara la reanudación del duelo y la detención de la persona que lanzó la botella, finalmente el “speaker” avisó a los aficionados de la suspensión definitiva, dos horas después de que Payet recibiera el botellazo.
“Contrariamente a lo que se había anunciado, el árbitro ha decidido no retomar el partido, al considerar que el bienestar de los jugadores no estaba asegurada”, dijo el vocero.
Ese anuncio dio paso a un cruce de acusaciones entre las diferentes partes implicadas. “Mi decisión deportiva siempre fue no reanudar el partido por problemas de orden público”, señaló el propio árbitro, Ruddy Buquet, a la televisión Amazon Prime.
Por el lado del Marsella, calificó de “farol” el anuncio de la megafonía del estadio del Lyon, ya que “el árbitro nunca tuvo intención de reanudar” el encuentro.