El máximo ente rector del futbol europeo, la Unión Europea de Asociaciones de Futbol (UEFA), se encuentra investigando un incidente ocurrido antes del partido Dinamarca contra República Checa, por los cuartos de final de la Euro 2020.
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Empleados del estadio Olímpico de Bakú, en Azerbaiyán, confiscaron una bandera del movimiento LGBT que ondeaba un aficionado danés.
“La UEFA no ha dado nunca como consigna a los empleados del estadio en Bakú, o de cualquier otro estadio, que confisquen las banderas arcoíris”, declaró la instancia europea en un comunicado transmitido a la AFP tras el partido, en el que Dinamarca ganó 2-1 y selló su pase a semifinales.
“Las primeras informaciones que tenemos es que el aficionado en cuestión estaba muy ebrio y que algunos aficionados locales comenzaron a ser agresivos con él. Los empleados del estadio intervinieron y permitieron a ese aficionado seguir (en la grada), a pesar de su estado”, añadió la UEFA.
UEFA investiga
En fotografías difundidas por la AFP se ve cómo dos empleados se dirigen a dos aficionados en la grada de los daneses y agarran la bandera en cuestión. Uno de los hinchas tiene en la mano un vaso con los colores de una marca de cerveza.
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“Estamos investigando qué ha pasado”, añadió la UEFA, que precisó que la bandera fue luego devuelta al hincha danés.
“La bandera arcoíris es un símbolo que representa los valores centrales de la UEFA y promueve todo en lo que creemos”, insistió la instancia organizadora de la Eurocopa.
Este nuevo incidente recuerda una de las polémicas más importantes vividas en esta Eurocopa, cuando la ciudad de Múnich (Alemania) quiso iluminar su estadio con los colores arcoíris de la comunidad LGBT antes del partido Alemania-Hungría de la fase de grupos, para protestar contra la aprobación de una ley en Hungría considerada discriminatoria contra los homosexuales.
La UEFA no permitió esa iluminación antes del partido entre alemanes y húngaros, pero varios patrocinadores principales de la Eurocopa, entre ellos la marca automovilística Volkswagen, difundieron en los estadios publicidades con los colores arcoíris durante los octavos de final.
Tras haber cambiado su propio logo para teñirlo de colores arcoíris, la UEFA pidió luego a sus patrocinadores, entre ellos el propio Volskwagen, que no utilizaran publicidades con colores arcoíris en los estadios de San Petersburgo (Rusia) y Bakú (Azerbaiyán) en los cuartos de final.
La UEFA explicó el viernes que eso se debe a poder ajustarse a las legislaciones locales.
