El defensa estelar del Real Madrid, Sergio Ramos, volvió, y la seguridad en la defensa regresó. Los merengues vencieron este sábado 3-1 al FC Barcelona en una nueva edición del clásico español.
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Ramos sufrió un golpe durante el encuentro frente al Cádiz, de la fecha anterior, y no fue tomado en cuenta por Zidane para el debut en la Champions League frente al Shakhtar de Ucrania.
Retorno a la titularidad este sábado y nuevamente fue determinante en el triunfo de su equipo, que de momento es líder de La Liga.
Un triunfo importante en lo anímico
“Todavía queda muchísimo, pero a nivel anímico, siempre he dicho que a veces es más importante que el físico, esta victoria anímicamente nos viene muy bien para afrontar los próximos partidos”, dijo Ramos, tras finalizado el partido.
“Siempre hemos dicho que un clásico es independiente de que cómo se llega a este partido, es un extra de motivación, un partido único en el mundo y nosotros lo afrontamos con muchas ganas”, añadió.
“Hemos salido muy motivados, a intentar presionar al Barça en campo contrario, hemos conseguido el objetivo que era marcar gol y quitarles el balón que es cuando más sufren”, comentó.
Protagonista en el segundo gol
El referente madridista fue protagonista en la segunda anotación, en una jugada donde el francés Clement Lenglet le jaló la camiseta y el árbitro marcó penalti tras revisar la repetición en el VAR.
El mismo Ramos llegó al cobro y celebró efusivamente al conseguir la anotación
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Por aparte, Ramos se convirtió en el defensor que más goles ha anotado en la historia de los clásicos, igualando al neerlandés Roland Koeman (cinco tantos).
*Con información de AFP