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VIDEO. Árbitro se deploma en juego en Nicaragua y causa miedo por coronavirus

Autoridades de las ligas de distintos deportes siguen exponiendo a la población, miles asisten a los estadios.

Nicaragua se ha convertido en un gran huésped del coronavirus por las casi nulas medidas de prevención de la dictadura Ortega-Murillo, señala la prensa local.

Y uua de las irresponsabilidades más criticadas es la continuidad de los eventos deportivos.

El béisbol es uno de los deportes que no ha parado en ese país a pesar del COVID-19 y ahora muchos cuestionan el desvanecimiento de un referí.

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Árbitro abandona el juego

Las alarmas saltaron este fin de semana cuando uno de los árbitros del partido entre el Estelí y el Bóer no pudo mantenerse en pie.

Según la prensa nicaragüense, el incidente ocurrió durante el segundo encuentro entre ambos equipos, que se llevó a cabo en el Estadio Nacional Dennis Martínez.

El “umpire” principal, que se ubica detrás del receptor, se desplomó en el inicio del cuarto “inning”, desatando las alarmas entre los espectadores.

Además de los presentes, cientos más seguían la transmisión en vivo a través de las diferentes redes sociales.

Primero tuvo una reacción lenta a la hora de cantar las bolas y los strikes, después, cuando fue el turno de otro de los bateadores, Rayo se tomó un tiempo para respirar y luego se apartó del plato.

Caminó haca un lado hasta colocarse en el suelo apoyándose en sus rodillas.

“Se mareó el umpire, parece que tiene problemas… Héctor Rayo se ha desvanecido”, comentaba el narrador del canal oficial.

Alrededor del referí se arrodillaron varios jugadores mientras llegaba la doctora del equipo de Estelí y el médico del Bóer.

Usa la misma máscara

Varios árbitros ayudaron a Rayo salir del juego y uno de ellos le quitó la máscara de protección, que luego utilizó para continuar el partido.

Aunque aún no confirman qué fue lo que le ocurrió al árbitro, la prensa nicaragüense no descarta que sufra por coronavirus.

Los medios también aseguran que el viernes en Estelí, pudo haber sido un foco de contagio pues el estadio Rufo Marín se llenó en su capacidad con más de 2 mil 500 personas sin ninguna protección.

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