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¿Por qué la cancha se vuelve campo de batalla?

Como “un espectáculo bochornoso” fue descrito el último incidente en el estadio El Trébol durante el juego entre Municipal y Xelajú, y fue tema de conversación en medios internacionales. No ha sido el único.

Corría el minuto 62 y a los jugadores poco les importó la mirada inocente y llena de ilusión de los niños que en el graderío celebraban el gol de su equipo (Municipal). No en- tendían lo que ocurría, pues el lugar en el que se vivía una fiesta deportiva se convirtió en un ring en el que se re- partieron puñetazos “por el calor del partido”.

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Y es que dos de los equipos con más trayectoria en la Liga Nacional dieron un espectáculo que ha sido calificado de borchornoso, al intentar resolver sus problemas a golpes

La batalla campal se desató tras un gol anotado por Rudy Barrientos, después de un penalti cobrado por Danilo Guerra y que había rechazado el guardameta altense José Carlos García.

 

Los superchivos alegaron invasión de área, acción que no fue validada por el árbitro, Amner Escobar, desatando la furia entre jugadores.

Edward “el Chucky” Santeliz, de Xelajú, y Carlos “el Choco” Alvarado, de Municipal, recibieron el castigo más fuerte de parte del Organismo Disciplinario de la Liga Nacional, pues fueron suspendidos seis partidos y multados con Q2 mil 500 cada uno.

Voz de los expertos

Según el presidente de la Federación de Futbol de Guatemala, Gerardo Paiz, ya habló con la Comisión Arbitral para que el papel de los silbantes mejore y así evitar el “calor” de los jugadores y de la afición.

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Además, cuenta que ha pedido colaboración a Gobernación y a la Policía Nacional Civil (PNC) para que los apoyen más dentro y fuera de los estadios.

Para el exseleccionado nacional Julio Girón, gran parte de la responsabilidad de las agresiones la tienen los árbitros, por lo que cree que es un área que hay que mejorar.

Por su parte, el periodista Marco Tulio Ipuerto dice que es un espectáculo que no se puede repetir y que la sanción debió extenderse a más jugadores.

Rojos, en la mira

A pesar de que Municipal es uno de los equipos con más gloria de Guatemala, también es el que más se ha visto implicado en incidentes violentos en lo que va del Torneo Apertura 2019.

Esto, sin tomar en cuenta que en enero en su presentación “aficionados” apedrea- ron el bus que transportaba al Águila de El Salvador, en cercanías al estadio El Trébol.

Pero sus traspiés en el Apertura comenzaron con el Clásico 307, en el que los jugadores de ambos equipos protagonizaron un bronca que terminó con la expulsión de tres jugadores y en la que hubo golpes tras una serie de decisiones del árbitro Armando Reyna que protestaron los cremas. En ese entonces, Fredy Pérez y Manuel López se agredieron, incitando al resto.

En la fecha 7, en el juego ante Cobán Imperial, hubo una trifulca entre futbolistas que desató el coraje de la afición, que luego lanzó objetos a la cancha, provocando una multa de Q15 mil al club escarlata.

 

Y en el partido ante Guastatoya por la fecha 10, también ocurrieron actos violentos por parte de ambas aficiones, que alegaron haber sigo agredidas con piedras.

Fuertes sanciones a Cobán

Sin embargo, Municipal no ha sido el único de Liga que se ha visto involucrado en este tipo de incidentes. Dos de los casos más recientes ocurrieron en Cobán, en partidos entre los príncipes azules y Guastatoya el año pasado.

El primero se dio en el juego de vuelta de las semifinales del Clausura 2018, cuando aficionados del equipo local apedrearon el bus de los pecho amarillo, provocando la intervención de la PNC.

Cobán fue multado con Q25 mil tras el informe del árbitro Jonathan Polanco, quien reportó incumplimiento de normas de seguridad, además de que la afición lanzó objetos a la cancha, entre estos latas de cerveza, a pesar de que está prohibido el consumo de bebidas alcohólicas dentro de los recintos deportivos.

En el siguiente torneo, en semifinales, la afición cobanera volvió a protagonizar una agresión, esta vez contra el árbitro Mario Escobar, quien finalizó el partido antes de tiempo luego de haber sido impactado en la cabeza con una botella de vidrio, golpe que le provocó una hemorragia y ameritó su traslado a un centro asistencial.

Por estos actos el club cobanero fue multado con Q35 mil.

“Ligas sin ley”

Los actos vandálicos también se han registrado en escenarios de la Primera, Segunda y Tercera División, a las que algunos llaman “ligas sin ley”.

En enero, en el partido entre Sololá FC y Quiché FC, de la Primera, el jugador Bobby Tally, del club quichelense, quedó inconsciente y fue llevado a un hospital después de haber recibido un fuerte gol- pe en la cara con una piedra por parte de la afición local

En abril, uno de los esta- dios más bellos de Guatemala, en San Juan La Laguna, también se convirtió en un campo de batalla durante el partido entre San Juan FC y San Pedro FC, por el derbi lagunero, en la Tercera División.

El pleito entre aficionados dentro del estadio terminó con el traslado de una joven al hospital, en donde recibió varias puntadas tras una abertura en la cabeza.

Mientras que en la Segunda, el año pasado el guarda- meta de Cabricán, Hugo Cabrera, fue arrestado en pleno partido y sacado con esposas por la PNC tras agarrar a patadas y puñetazos al alcanza- bolas del equipo Xinabajul- Huehue.

Y en 2017, también en la Primera, Sayaxché interpuso una denuncia ante el Ministerio Público por disparos, golpes y amenazas de muerte por parte del Deportivo Ipala, en el juego de vuelta por los octavos de final del Apertura.

Día trágico

Así, el amor o fanatismo hacia un equipo no siempre ha significado alegría en el futbol nacional, ya que golpes entre jugadores, aficionados, dirigentes deportivos o agresiones y amenazas de muerte a los árbitros han formado parte de este espectáculo durante años, incluso se ha llegado a lamentar la muerte de un aficionado.

Este ha sido el caso más impactante que se ha registrado en abril de 2014, cuan- do un grupo de “aficionados” rojos apuñaló al seguidor de Comunicaciones Kevin Díaz, en cercanías del estadio El Trébol, previo al segundo clásico del Torneo Clausura.

Este lamentable incidente llevó a la Fedefut a aprobar una ley en la que se prohíbe el ingreso de la porra visitan- te a los estadios, pero esta medida no ha sido suficiente.

Los involucrados en el futbol se preguntan: “¿Por qué se ha ausentado la afición de los estadios?”, y parece que la respuesta no es difícil de encontrar cuando en lugar de disfrutar de este bello de- porte las personas ponen en riesgo su integridad física.

“Los árbitros también tienen buena parte de culpa”

  1. Julio Girón, exseleccionado nacional: "Este tipo de pleitos no ocurre solamente aquí, pero a veces, por la misma situación del partido, los jugadores se “calientan”. Lastimosamente, no es algo positivo para los aficionados que llegan al estadio esperando ver un buen espectáculo futbolístico y que terminan viendo una batalla campal.
  2. Se vio muy mal lo que ocurrió en el estadio El Trébol. Municipal y Xela cometieron errores de los que ahora deben aprender.
  3. Sin embargo, creo que los árbitros también tienen buena parte de culpa y se han venido dando varias situaciones en las que se originan problemas por decisiones arbitrales. Uno, que ha tenido la oportunidad de estar en una cancha, se da cuenta de muchas cosas, pero un alto grado de responsabilidad sí fue del árbitro, porque el partido salió de su control.
  4. Creo que las sanciones para los jugadores que caen en este tipo de incidentes deberían ser más drásticas para que en un momento determinado piensen dos veces lo que harán. Ojalá que lo ocurrido no vuelva a repetirse en otras canchas porque también está la integridad de cada jugador, se arriesga a sufrir una fractura y no es un buen ejemplo para la niñez. Lo que ocurrió fue un bochorno.
  5. Además, los jugadores deben tener en cuenta que después uno termina siendo compañero en otro equipo, ya lo vi en varias ocasiones cuando fui jugador, como puede ser el caso de “el Chucky” Santeliz y “el Choco” Alvarado.
  6. Lamentable, pues se reacciona con el calor del partido y no se piensa en las consecuencias".

 

“Este tipo de espectáculos ahuyenta a la gente de los estadios”

  1. Gerardo Paiz, presidente de Fedefut: "Siempre quise, desde antes de llegar a la Fedefut, invitar a la gente para que llegara más a los estadios, pero obviamente la violencia nos ahuyenta al público. Eso no es bueno para nadie, ni para los mismos equipos que deberían ser los encargados de la seguridad del evento (el equipo local) porque los hace perder su taquilla y ellos dependen de eso para poder vivir y pagarles a los jugadores.
  2. He hablado con la Comisión Arbitral para que el arbitraje mejore; al mejorar este, va a bajarle un poco el “calor” y hará que baje la molestia de los jugadores y de la gente.
  3. Además, estamos pidiendo más ayuda al Ministerio de Gobernación y a la Policía Nacional Civil para que ayuden adentro y afuera de los estadios.
  4. Sería conveniente también que con la ayuda de Gobernación pueda capturarse a los que provoquen problemas dentro del estadio. Una persona que provoca pleitos debe recibir sanciones ejemplares también, pero para lograrlo se necesitan acercamientos con el Congreso para que ponga una ley que nos ayude a llevar a cabo este tipo de capturas.
  5. La ley que prohíbe el ingreso a las porras visitantes aún está vigente, el problema es que se quedan afuera dando problemas.
  6. Nosotros, como Fedefut, podemos pedir la ayuda de la PNC por medio del Ministerio de Gobernación, pero no podemos exigirles u obligarlos a llegar.
  7. Sobre los jugadores, la única manera en que se van a comportar es con las sanciones, deben ser más cuidadosos y dar otro tipo de espectáculo, no este".

 

“La riña es injustificable”

Marco Tulio Ipuerto, director de deportes de Emisoras Unidas: "La pelea entre jugadores de Municipal y Xelajú no es la mejor imagen para el futbol nacional, pero esto se puede prevenir con mejores arbitrajes y estadios, básicamente en la conciencia de cada uno de sus integrantes del espectáculo del futbol.

Tanto el técnico y como el futbolista no pueden atentar contra su propia comida: el espectáculo. Esto no se puede repetir.

A la afición hay que sacarla en limpio de este problema porque no fueron los que provocaron la gresca.

Acerca de la sanción de seis partidos y la multa de Q2 mil 500 para Edward Santeliz y

Carlos Alvarado, el reglamento fue aplicado como tal, pero creo que se pudo haber extendido a más jugadores involucrados en esta riña.

Lo que se necesita es modificar el reglamento y endurecer las sanciones y multas. Además, los equipos deben tener más responsabilidades. Municipal
y Xelajú deben tomar medidas internas serias respecto a este tipo de comportamiento.

¿Y cómo se puede evitar este tipo de violencia en los estadios? En todo esto tiene que ver mucho el tema de reglamentos. ¿Hasta dónde los reglamentos son benévolos, justos o injustos? A veces los reglamentos se quedan cortos y esto le compete a la Fedefut y a la Liga Nacional.

El Órgano Disciplinario de la Liga tuvo que actuar de oficio, ya que otros actores que no fueron tomados en cuenta y que tal vez intervinieron en la riña no fueron sancionados".

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