Mario Nufio corrió en la Vuelta a Guatemala cuando la competencia cumplía 15 años. Era época en la que el líder portaba el “Suéter Quetzal”, algunas carreteras eran de terracería y Blas Quaglieri le daba sus mejores consejos a los pedalistas chapines, entre ellos Nufio.
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En aquella época se añoraba una victoria de Guatemala ya que quedaba solo el recuerdo de lo hecho por los hermanos Saturnino y Benigno Rustrián Cáceres, ya que venían tres vueltas seguidas ganadas por ciclistas españoles.
La gloria alcanzada en 1971 hizo que la organización le dedicara la Vuelta a Guatemala de 2018. Antes de que saliera la primera etapa hubo un reconocimiento para Mario, quien siempre estuvo acompañado de su familia.
Jaime, uno de sus nietos, luce con orgullo el suéter de líder de aquella época que le firmó su abuelo. “Me siento orgulloso de que haya ganado tanto con tan poco porque es un ejemplo de que muchos lo pueden intentar, pero pocos lo pueden hacer”, dice Jaime acerca del éxito del campeón de la Vuelta en 1971.
En familia Con 71 años, Mario tiene claros los recuerdos de cuando le tocaba ascensos en terracería en Chiquimula y de la etapa inédita que salió de Retalhuleu llegando a Tapachula, en Chiapas, México y que terminó en Coatepeque, corrida en el año en que se coronó.
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“Pienso que he sembrado bien y estoy cosechando bien, mi familia es una gran familia de sólo ganadores”, dice Mario mientras permanece abrazo con Jaime luego de posar para las fotografías de los periodistas quienes lo buscan como la referencia histórica en la salida de la 58 Vuelta a Guatemala en la Plaza de la Constitución.
Además del recuerdo de la gloria, el suéter de líder es el gran trofeo para un ciclista, por eso, uno de ellos lo entregó Nufio al museo del deportista en Quetzaltenango, en donde nació, y el otro se lo dio a Jaime, con quien ha montado en bicicleta, para hacer deporte.
El consejo de un campeón Mario Nufio regresó a su casa junto con su familia, no sin antes recomendarles a los jóvenes, por medio de Publinews, que practiquen cualquier deporte, sin importar si es de alto rendimiento o no, sino que lo hagan para ser mejores personas.
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“Tengo fe y confianza que en este momento debemos trabajar para que la juventud se dedique al deporte, que haya más corredores para hacer un país mejor”, dice Mario mientras es aplaudido por su familia.
