Toque de atención para la estadounidense Serena Williams, quien este domingo fue multada con 17 mil dólares por la Asociación de Tenis de su país tras su polémico comportamiento durante la final del US Open el sábado.
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En el marco del partido, que a la postre perdió, la norteamericana recibió una primera advertencia por recibir órdenes de su entrenador; una segunda por romper una raqueta, y una tercera y última por llamar "mentiroso" y "ladrón" al juez de silla, el portugués Carlos Ramos.
Primero, el luso sancionó a la jugadora al ver que su entrenador, el francés Patrick Mouratoglou, le hacía señales con las manos, falta por la que tendrá que pagar 4 mil dólares.
"No hago trampas para ganar, prefiero perder", le dijo Serena a Ramos cuando cedía 15-40 en el segundo juego del segundo set, tras perder 2-6 en la primera manga.

Poco después, tras perder el quinto juego con su saque (3-2), tiró la raqueta contra el suelo, provocando una segunda advertencia, un punto menos en el sexto "game" y una nueva multa por 3 mil dólares.

Serena se retiró a su rincón y siguió discutiendo con el referí hasta que en el séptimo juego, tras ir por detrás 3-4, explotó.
"Has atacado mi carácter, esto está mal (…) Me debes una disculpa (…) Eres un mentiroso. Eres un ladrón, me has robado un punto", gritó enfadada, para luego amenazarlo:
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"Nunca más vas a volver a arbitrarme. Nunca".
La polémica continúa
Ramos decidió entonces sancionar por tercera vez a la tenista, en este caso con la pérdida del octavo juego, teniendo que hacer frente además a una multa de 10 mil dólares por violar el código de conducta.
"He visto a otros hombres decir otras cosas a los jueces de silla. Estoy aquí luchando por los derechos de la mujer, por la igualdad de la mujer. Siento que, llamarle 'ladrón' y ser penalizada con la pérdida de un juego por ello es una decisión sexista. Nunca le ha quitado un juego a un hombre por llamarle 'ladrón"", denunció Williams en conferencia de prensa después de la final.
El resultado, aunque empañado por la conducta de la experimentada Serena, permitió a Naomi Osaka convertirse en la primera japonesa en ganar un Grand Slam, imponiéndose a su rival estadounidense por 6-2 y 6-4.
"Hay asuntos que ocurrieron durante el partido que deben ser revisados. Pero esta noche es un momento para celebrar a estas dos increíbles jugadoras, que tienen una gran integridad", publicó la WTA en un comunicado tras la contienda.
Ramos, por su parte, quien fue abucheado reiteradamente por el público desde el último episodio del duelo, no recibió el tradicional trofeo que se les entrega a los jueces de silla después de la final.
*Con información de AFP