El crack del Barcelona, Lionel Messi, reveló dos aspectos muy personales de los que no había hablado directamente, eran un secreto a voces, pero finalmente rompió el silencio.
PUBLICIDAD
Leo tuvo a bien hablar con el programa “La Cornisa”, de "América TV", en el que confesó que un tratamiento le ayudó a alcanzar su estatura de 1.70 metros.
“Empecé con el tratamiento en las piernas. Una vez por noche. Iba cambiando primero una pierna y después la otra. Empecé con 11 o 12 años. Y no me impresionaba”, reveló, además dijo que en principio eran sus padres quienes lo inyectaban, pero luego aprendió a hacerlo solo.
“Al principio me la ponía (la inyección) mi mamá, de noche lo hacía mi papá. Hasta que aprendí y fui haciéndolo solo. La verdad que era una agujita muy chiquita, era como un lapicero, te metías y le cargabas la cantidad que tenía que pincharme y no me dolía, era algo rutinario que tenía que hacer y lo hacía con normalidad”, expresó el astro azulgrana.
Acerca de sus vómitos
Sin embargo, “la Pulga” también hizo referencia a las veces que vomitó durante algunos partidos de futbol.
PUBLICIDAD
“No sé qué pasaba, pero tenía de todo ahí adentro del estómago, un quilombo bárbaro por lo mal que he comido durante muchos años. Chocolate, alfajores, gaseosas, de todo. Ahora como bien, como pescado, carne, verduras”, explicó Messi.
El crack azulgrana también compartió lo que le provocó convertirse en padre y reveló que el nacimiento de Thiago, fue complicado.
“Lloré de alegría cuando nació Mateo. El de Thiago fue un parto complicado, no todo fue como esperamos, el de Mateo fue más tranquilo. La noticia del tercero fue una felicidad enorme también”, expresó el argentino.
“La Pulga” también dijo que su hijo mayor, ya entrena futbo. “A Thiago le gusta el futbol, va a una escuelita del Barça uqe hicieron para que vayan hijos de jugadores, del club”, agregó.
