La suiza Mathilde Gremaud asombró a todos este sábado al haber ganado una medalla en los Juegos Olímpicos de Invierno, solo horas después de haber sido hospitalizada por tener síntomas de conmoción cerebral.
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La valiente deportista se aferró a sus sueños y tomó la salida de la prueba de slopestyle de esquí acrobático, logrando quedarse con la medalla de plata, después de que este viernes estuvo en un centro médico.
Gremaud, de tan solo 18 años, se dio un fuerte golpe en la cabeza durante sus entrenamientos del viernes y tuvo incluso pérdidas de memoria. Después de varias evaluaciones médicas, finalmente pasó el "protocolo de conmoción" y recibió autorización para competir este sábado.
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A pesar de que todavía le dolía la cabeza, logró la medalla de plata, la ganadora fue su compatriota Sarah Hoefflin. "Solo sé lo que me han dicho, estaba conmocionada, lloraba. No sé realmente lo que pasó", señaló Gremaud.
"No recuerdo nada del entrenamiento hasta que me encontré en la ambulancia. Fui al hospital y pasé un escáner, todo salió bien", continuó.
Según el médico del equipo suizo Germain Clenin, Gremaud se golpeó la cabeza en una rampa pero no perdió el conocimiento.
"Le hicimos pasar pruebas neurológicas ayer (viernes) y esta mañana (sábado) y le dimos el visto bueno. Es muy importante prestar atención a las conmociones cerebrales, si hubiera tenido una conmoción, no hubiera podido participar", añadió.
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*Con información de AFP