El irlandés Conor McGregor, después de pasar la revisión médica correspondiente tras la pelea del pasado sábado ante Floyd Mayweather, ha sido suspendido por la Comisión Atlética del Estado de Nevada, sin poder pelear hasta el próximo 11 de octubre, fecha en que tampoco podrá entrenar con contacto para recuperarse lo antes posible con miras a futuras peleas.
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Las lesiones que le provocó “The Money” hicieron que el irlandés tenga que pasar un tiempo descansando, una situación muy diferente a la que vive el ganador, Floyd Mayweather Jr, quien no tuvo necesidad de recibir la alta médica después del combate. Será un tiempo que le servirá a McGregor para que se recupere al cien por ciento y de eso esté listo para afrontar su próxima batalla.
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A pesar de que el boxeador no sufrió mucho daño (físico) durante el combate ante el norteamericano, el colegiado terminó la pelea en el asalto 10. Dado a que Mayweanther le impactó bastantes golpes, la comisión médica ha estimado oportuno que no debe pelear durante los próximos dos meses.
Según lo que se ha conocido, el período de tiempo de baja médica del luchador de la UFC, tras su estreno en el boxeo nacional, no le impedirá estar listo para su próximo combate de Artes Marciales Mixtas (MMA) que está previsto a realizarse el próximo 30 de diciembre en Las Vegas, Estados Unidos.