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Otro día de trabajo le esperaba a Spyke, esta vez su labor no era buscar explosivos en los autobuses o edificios como lo ha hecho en ocasiones anteriores, sino formar parte de la seguridad que rodea a la Selección de Estados Unidos, que este día llegó a Guatemala para solventar el partido del viernes ante la azul y blanco, por las eliminatorias mundialistas.
Dos agentes de la División de Armas y Explosivos eran los encargados de dirigirlo. Le colocaron el collar y Spyke hizo lo que acostumbra, salió impulsivo y olfateó cada uno de los automóviles que se encontraban en las afuera del hotel en la zona 10, donde los seleccionados se hospedan, y después de su recorrido oficial, regresó a la unidad.
El autobús que transportaba a los jugadores fue escoltado por varias patrullas, desde su salida del Aeropuerto La Aurora, por la Dirección General de Aeronáutica Civil, hasta su llegada al hotel, en donde salieron rápidamente sin emitir declaraciones a la prensa.
Esta tarde el equipo de las barras y las estrellas hará el reconocimiento de la cancha del estadio Mateo Flores.
