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La plataforma de streaming Netflix ha sido testigo de un fenómeno inesperado con la película “Happy Gilmore”. La comedia clásica de Adam Sandler, estrenada en 1996, ha vuelto a captar la atención del público, impulsada en gran parte por el lanzamiento de su esperada secuela, “Happy Gilmore 2”.
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Este reciente estreno, que llegó a Netflix el 25 de julio, ha generado un doble éxito, posicionando tanto la película original como la nueva entrega en los primeros lugares de las listas de popularidad a nivel mundial.
La película original de 1996, a pesar de haber tenido críticas mixtas en su momento, se convirtió en un clásico de culto gracias a su humor particular y la actuación de Adam Sandler.
Su encanto reside en la historia de un jugador de hockey frustrado que descubre un talento inusual para el golf, llevando su temperamento y estilo poco convencionales a un deporte tradicionalmente más sobrio. La capacidad de la película para mezclar frases memorables con el humor físico de Sandler la hizo perdurar en la memoria de los espectadores.
Ahora, casi tres décadas después, “Happy Gilmore 2” ha irrumpido en el panorama del streaming, provocando un estallido de nostalgia entre los fans y atrayendo a nuevas audiencias.
A pesar de recibir también críticas variadas, la secuela ha demostrado ser un éxito rotundo en términos de visualizaciones, llegando a ser la película más vista en más de 60 países en Netflix.
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Durante su primer fin de semana, la película acumuló aproximadamente 40 millones de visualizaciones globales, según datos internos de Netflix.
Este éxito se debe en gran medida a la reaparición de Adam Sandler en uno de sus roles más icónicos, así como al regreso de miembros del elenco original como Christopher McDonald (Shooter McGavin) y Julie Bowen. Además, la secuela ha incorporado divertidos cameos de figuras reconocidas del deporte y el entretenimiento, como los golfistas profesionales Rory McIlroy y Scottie Scheffler, el jugador de la NFL Travis Kelce, y el artista Bad Bunny, lo que ha amplificado su alcance y generado conversación en redes sociales.