Lee tambien: Alfredo Adame y el pastel que desató el escándalo en ‘La Granja VIP’
El Padre Guilherme Guimarães Peixoto, un sacerdote católico de origen portugués, ha trascendido las fronteras de su parroquia para convertirse en un fenómeno viral. Con 50 años de edad y una trayectoria como presbítero desde 1999, el Padre Guilherme ha encontrado en la música electrónica un medio innovador y poderoso para acercar el mensaje de la Iglesia, especialmente a las generaciones más jóvenes.
Guilherme Peixoto, quien también ejerce como capellán militar con rango de teniente coronel en la Arquidiócesis de Braga, Portugal, considera la música como “un idioma más para celebrar la esencia de la iglesia”. Su incursión en el mundo de las tornamesas no es un mero pasatiempo, sino una estrategia pastoral con un objetivo claro: fomentar la inclusión, la tolerancia y el respeto en la pista de baile. Ha señalado en diversas entrevistas que, en el contexto de la música electrónica, creyentes y no creyentes, así como personas de distintas etnias y culturas, comparten un espacio común, unidas por el ritmo.
El “cura DJ” ha llevado su propuesta a escenarios de gran relevancia internacional, como la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa en 2023, donde su set musical capturó la atención de miles de asistentes y se viralizó en redes sociales. Asimismo, ha pinchado en festivales de música electrónica como el Medusa Cullera en España. Este sacerdote no se limita a poner música; también produce temas originales bajo el sello de Lux Aeterna Records, con títulos que reflejan su misión espiritual.
Su trabajo ha sido ampliamente cubierto por medios de comunicación a nivel global, destacando la curiosa y efectiva combinación de sus profesiones. El Padre Guilherme busca llevar una “semilla de fe, de paz y de armonía” a través de un lenguaje contemporáneo que resuena con la gente joven, demostrando que la fe puede manifestarse de maneras inesperadas y modernas.