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La sensación mundial del pop, Dua Lipa, ha dejado una marca indeleble en su más reciente visita a Argentina, la cual formó parte de su gira Radical Optimism. La artista británica, conocida por su carisma y poderosos espectáculos, deslumbró a más de 60,000 fanáticos en el Estadio Más Monumental de Buenos Aires, el hogar del club River Plate, en lo que fue la primera de sus dos noches programadas en la capital argentina.
Si bien el setlist estuvo cargado de éxitos globales como “Levitating”, “Don’t Start Now” y su más reciente sencillo “Houdini”, el momento cumbre y más emotivo de la velada se produjo con un inesperado y conmovedor homenaje al rock en español.
Antes de arrancar con el icónico tema, y haciendo gala de un español fluido y simpático, Dua Lipa se dirigió a su público, reconociendo la importancia de la música rock en el país y afirmando que, en cada lugar que visita, le gusta interpretar una canción local diferente. “Aquí aprendí que la música rock es muy fuerte. Si la conocen, canten conmigo. Esto es ‘De música ligera’”, anunció la cantante, desatando un estruendo de ovaciones y gritos de emoción.
Acto seguido, Dua Lipa interpretó fragmentos del clásico inmortalizado por Soda Stereo, la legendaria banda argentina liderada por el eterno Gustavo Cerati. El estadio entero se unió en un coro monumental, coreando cada palabra de la canción en español, lo que reafirmó el lazo cultural y la conexión profunda entre la artista y el fervoroso público argentino. Videos del momento se viralizaron rápidamente en redes sociales, demostrando la magnitud del gesto de la intérprete de “Physical”.
La noche, que también contó con guiños a su participación en la banda sonora de la película Barbie con “Dance The Night”, confirmó una vez más el estatus de Dua Lipa como una de las figuras más influyentes del pop contemporáneo, capaz de combinar una impecable precisión técnica con una sensibilidad genuina hacia las culturas y los íconos musicales de los países que visita. Su habilidad para interactuar con los fans y su constante esfuerzo por practicar el castellano, saludando y tomándose selfies en el borde del escenario, cimentaron una noche que será recordada como un vibrante encuentro entre el pop global y la inmortalidad del rock latinoamericano.