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El nombre de Dani Alves, legendario exjugador del F.C. Barcelona, vuelve a estar en el foco mediático, pero esta vez, lejos de los estadios. Tras el difícil periodo legal que enfrentó por acusaciones de agresión sexual, el brasileño ha sorprendido al aparecer en una iglesia en Girona, España, predicando sobre su fe y su nueva vida, una transformación que, según él, fue un “pacto con Dios”.
Alves, quien fue condenado inicialmente a cuatro años y medio de prisión en febrero de 2024, fue absuelto de esta sentencia en marzo de 2025 tras una apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que revisó el fallo original. Previamente, en marzo de 2024, había obtenido la libertad provisional al pagar una fianza de un millón de euros, mientras se resolvían los recursos.
Alejado del fútbol profesional, el exdefensor ha reorientado su vida hacia la religión, concretamente en la Iglesia Elim de Girona, una comunidad evangélica. En sus apariciones, el exfutbolista ha compartido su testimonio, enfatizando la importancia de la fe en momentos de adversidad. “Hay que tener fe, yo soy la prueba de eso. Lo que Dios promete, Dios lo cumple. Dentro de la cárcel hice un pacto con Él: ‘Señor, te voy a servir, pero cuida de mi casa y de las personas que no me abandonaron’”, expresó ante los feligreses, según reportes de diversos medios de comunicación.
Esta nueva faceta se refleja también en sus redes sociales, donde Alves se define como “Discípulo de Cristo Jesús” y comparte constantemente mensajes de índole espiritual. Su radical cambio de vida, de figura deportiva mundial a predicador, ha generado un amplio debate sobre la redención y las segundas oportunidades. La historia de Dani Alves continúa escribiendo capítulos inesperados, demostrando un giro profundo en su camino personal y público.