Vivian Wilson, la hija transgénero del magnate Elon Musk, confesó en una entrevista con la revista The Cut que vive con un presupuesto limitado, comparte vivienda con tres personas y no recibe apoyo financiero de su padre, a pesar de la fortuna billonaria de este.
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Wilson (18 años), quien rompió lazos con Musk en 2022 al cambiar legalmente su nombre y género, aseguró: “No tengo cientos de miles de dólares a mi disposición”. Aunque admitió tener “suficiente para comer” y un techo, enfatizó que no desea ser “superrica” y planea estudiar idiomas en un colegio comunitario para mantener su independencia.
La joven criticó abiertamente a su padre por no aceptar su identidad de género. Musk ha declarado previamente que su hija fue “asesinada por el virus de la mente ‘woke’” y que fue engañado para permitir su transición a los 16 años. Wilson reside actualmente en Los Ángeles con su madre, la escritora Justine Wilson, aunque evita pedirle ayuda económica.
La joven insiste en que su prioridad es la estabilidad emocional y financiera, no la riqueza: “Tengo amigos, un refugio y algunos ingresos disponibles... eso ya es mucha suerte”.